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El expresidente boliviano Evo Morales, que hace meses vive en Argentina tras dejar el poder presionado por las Fuerzas Armadas, acusó el viernes al actual Gobierno de su país de usar la pandemia de coronavirus para obtener beneficios políticos de cara a las elecciones previstas para este año.

El Movimiento al Socialismo (MAS) de Morales aparecía como favorito para los comicios que iban a desarrollarse en mayo, pero debieron ser suspendidos por la pandemia de coronavirus y se llevarían a cabo entre junio y septiembre.

«Intentaron utilizar la pandemia para fortalecerse electoralmente. Es el único país que veo y que escucho donde se combate la pandemia con tanques y fusiles, con persecución política», señaló Morales en una entrevista telefónica con Reuters en Buenos Aires.

Bolivia registraba hasta la ultima noche del jueves 703 casos de coronavirus, con 43 muertos. El expresidente dijo que el Gobierno no está diciendo la verdad sobre la cantidad de casos.

Morales debió dejar a fin de 2019 la presidencia en medio de graves incidentes disparados por acusaciones en su contra de fraude en las elecciones de octubre -en las que había sido reelecto-, que finalmente fueron anuladas.

El exministro de Economía de Morales, Luis Arce, encabezaba la mayoría de las encuestas hasta el comienzo de la cuarentena dictada por el Gobierno de la centroderechista Jeanine Añez para lidiar con la expansión del coronavirus.

La misma Añez, quien asumió el poder en lugar de Morales, y el expresidente Carlos Mesa -segundo en los comicios de octubre- son otros de los principales candidatos y tendrían chances de imponerse en un eventual balotaje.

«El coronavirus y la dictadura (en alusión al Gobiero de Añez) en algo se parecen: ambos nos matan. Uno con la enfermedad y el otro de hambre», añadió Morales.

El Gobierno de Bolivia no respondió inmediatamente al pedido de comentarios de Reuters.

Reuters