EE.UU. impone furtes sanciones contra el expresidente Cartes y el vicepresidente Velázquez
ParaguayEl Gobierno de los Estados Unidos anunció hoy nuevas sanciones contra el expresidente Horacio Cartes y el vicepresidente Hugo Velázquez, incluyendo la prohibición a ciudadanos estadounidenses de hacer negocios con ambos y con varias empresas propiedad de Cartes. El expresidente y el vicepresidente ya habían sido designados “significativamente corruptos” por EE.UU. el año pasado.
Este jueves a las 12:00, en conferencia de prensa, el embajador de los Estados Unidos en Paraguay, Marc Ostfield, anunció nuevas sanciones contra el expresidente Horacio Cartes y el actual vicepresidente Hugo Velázquez, entre las que destaca la prohibición a ciudadanos estadounidenses de hacer negocios con ambos y con las empresas Tabacos USA, Bebidas USA, Frigorífico Chajha y Dominicana Acquisition, todas propiedad del expresidente Cartes.
El anuncio de hoy llega meses después de que, en julio y agosto de 2022, el Departamento de Estado de EE.UU. hiciera designaciones similares contra otras figuras de alto perfil de la política en Paraguay.Sanciones a Horacio Cartes y Hugo Velázquez: lo que dijo BlinkenAntony Blinken, el secretario de Estado de Estados Unidos, se refirió al tema en sus redes sociales. “Sancionamos al expresidente (Horacio) Cartes y al actual vicepresidente (Hugo) Velázquez por su participación en actos de corrupción que socavan la institucionalidad democrática en Paraguay. Los gobiernos deben responder a su gente y no ser manipulados en beneficio de una élite política corrupta”.
Acusaciones a Horacio CartesConforme citó el embajador hoy, la carrera política de Horacio Cartes “se basó y continúa dependiendo de medios corruptos para el éxito”, participando también en “actos de corrupción, antes durante y después de su mandato como presidente de Paraguay”.
Incluso dijo que mediante inversiones e incentivos fue “convenciendo” al Partido Colorado a eliminar el requerimiento de 10 años de afiliación para postularse como presidente de la Asociación Nacional Republicana.
“Cartes pagó a los miembros del partido hasta $10,000 cada uno para apoyar su candidatura antes de las elecciones de 2013. Mientras era presidente de Paraguay, Cartes continuó con sus esquemas corruptos, incluido el pago en efectivo a funcionarios a cambio de su lealtad y apoyo”, indicó el norteamericano.
Bajo su gobierno, “mantuvo su control sobre la formulación de políticas a través de sobornos mensuales en efectivo, pagados a legisladores leales”, con pagos que oscilaron entre entre $5,000 y $50,000 por cada miembro, asegurando así la efectividad de este esquema “cancelando los pagos a los legisladores que no cumplieron sus órdenes”.
Asimismo, en el 2017, Estados Unidos acusa que Cartes prometió un millón de dólares de su propio patrimonio para comprar los votos de los legisladores para apoyar su intención de ser reelecto.
“Cartes siguió influyendo en las actividades legislativas después de dejar el cargo sobornando a los legisladores para dirigir los votos en su interés y apuntando a los opositores políticos, con los principales partidarios recibiendo hasta $50,000 mensuales”, argumentan.
Acusaciones a Hugo Velázquez
Por otra parte, en las acusaciones al otro “significativamente corrupto”, Hugo Velázquez, el estadounidense manifestó que el vicepresidente de la República vendió su “influencia política al mejor postor”.
Asimismo, señaló que Velázquez “ha trabajado para protegerse a sí mismo y a sus socios criminales”, incluso “sobornando, intentando sobornar y amenazando a quienes podrían exponer su actividad delictiva”.
Al respecto, el vicepresidente salió al paso y negó tener vinculaciones con Hezbolá y otra organización terrorista. “Sigo sin saber de qué hablan”, acotó.
Entre las acusaciones más graves que el embajador citó fue que tanto Horacio Cartes como Hugo Velázquez tienen vínculos con miembros del Hezbolá, una organización acusada de cometer actos de terrorismo.
Según el gobierno estadounidense, el Hezbolá “ha realizado regularmente eventos privados en Paraguay donde los políticos hacían acuerdos por favores, vendían contratos estatales y discutían los esfuerzos de la aplicación de la ley a cambio de sobornos”, derivando así que representantes de Cartes y Velázquez “cobren sobornos en esas reuniones”.
Información para sanciones a Cartes y Velázquez
Estas sanciones son el “resultado de un proceso deliberativo y están basadas en información creíble y corroborada”, mediante una revisión rigurosa que involucra a varias agencias del gobierno norteamericano que recopiló información “confiable y corroborada”.
Estados Unidos implementa estas sanciones “en este momento porque el proceso de revisión está completo”, buscando así que se de un fortalecimiento del Estado de Derecho como una prioridad para los “socios sólidos” de ese país como lo es Paraguay, aseguran.
“Paraguay es un país con un potencial enorme y el gobierno de los Estados Unidos ha estado actuando sobre ese potencial. Pero nuestro esfuerzo, así como el esfuerzo bien intencionado del pueblo paraguayo está siendo socavado por el flagelo de la corrupción”, lamentan.
Incluso, sobre estas sanciones, Ostfield detalla que es “otra herramienta más en el conjunto de herramientas anticorrupción de los Estados Unidos que tiene como objetivo efectuar cambios y ayudar a Paraguay a combatir la corrupción”, sosteniendo que continuarán trabajando con el gobierno de Mario Abdo Benítez y también con quien sería la futura persona encargada del Poder Ejecutivo, “sea quien sea”.
Antecedentes de las designaciones de Estados Unidos
En julio, el Gobierno estadounidense anunció sanciones contra el expresidente Horacio Cartes (2013-2018), actual presidente de la Asociación Nacional Republicana (ANR, Partido Colorado) por supuestos hechos de “corrupción significativa” cometidos durante su periodo como mandatario.
Un mes después, en agosto, el embajador Ostfield anunció una designación similar del Departamento de Estado contra el vicepresidente de la República, Hugo Velázquez, a quien las autoridades estadounidenses acusan de haber ofrecido, por medio de un intermediario, un soborno a un funcionario público para obstruir una investigación que amenazaba sus intereses.
Velázquez, quien entonces era precandidato del oficialismo colorado a la Presidencia de la República, denunció a la carrera electoral tras la acusación estadounidense, aunque se negó a renunciar a la Vicepresidencia.
ABC