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A solo cuatro días de las elecciones que decidirán el futuro presidente de Brasil, el entorno de Bolsonaro lanzó una ofensiva en medios de comunicación y redes sociales pidiendo su aplazamiento por un supuesto perjuicio en la distribución de la publicidad gratuita.

Un absurdo pedido para aplazar las elecciones de este domingo corrió el miércoles las redes sociales. Lo lanzaron los conductores de la campaña de Bolsonaro en base a sus propias acusaciones sobre supuestos recortes -en contra de su candidato, para favorecer a Lula- de la propaganda electoral gratuita que otorga el Estado.

La ofensiva bolsonarista se vio fortalecida luego de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) desvinculara a uno de sus funcionarios responsables del centro de distribución a las emisoras de radio y televisión. Sin embargo, el organismo aclaró que el despido se debió a «reiteradas prácticas de acoso moral, inclusive por motivación política, que serán debidamente investigadas» y no por estar vinculado a las acusaciones del entorno de Bolsonaro.

Incluso más, la Justicia electoral, rechazó las denuncias y exigió que sean presentadas pruebas de las supuestas irregularidades, elementos que la campaña del actual mandatario habría entregado poco después de informar sobre el caso.

El senador derechista, Lasier Martins, defendió en twitter el aplazamiento de las elecciones y la horda bolsonarista enloqueció en esa y otras redes sociales exigiendo barbaridades como que “las fuerzas armadas tomen el poder hasta el domingo”. Mientras tanto, Bolsonaro en un acto en Teófilo Otoni (Minas Gerais) este miércoles subió el tono y dijo que tenía “pruebas irrefutables de la manipulación de las elecciones”. También por twitter expresó que «En ciertos lugares donde pensé que iba bien, vimos que perdíamos. Seguramente las inserciones de radio hicieron la diferencia, o pudieron haber hecho la diferencia».

Golpismo

La única prueba irrefutable es la tendencia golpista del bolsonarismo. Los supuestos cortes de propaganda gratuita se realizaron en base a datos sumamente dudosos, con información de radios cuyos dueños son bolsonaristas. Todo huele a farsa, así como el bolsonarismo en su conjunto. Es necesario rechazar estos intentos y amenazas con la fuerza de la clase obrera en las calles.

Al respecto, Marcelo Pablito, quien fue candidato a diputado federal por el Movimiento Revolucionario de los Trabajadores en estas elecciones de 2022 y es trabajador de la Universidad de San Pablo, dijo que “El ADN de Bolsonaro es el golpe de 1964 y los sótanos del DOPS [Departamento de Ordem Política e Social]. El golpismo está en tu sangre. Llegó al poder gracias al golpe de 2016, el encarcelamiento de Lula y las elecciones amañadas de 2018. Hay que rechazarlo con la fuerza de nuestra clase, con huelgas y movilizaciones; así deberían responder las centrales sindicales».

Al mismo tiempo, el joven trabajador agregó que «no olvidemos que el Tribunal Supremo Electoral, el Supremo Tribunal Federal, Alexandre de Moraes, el sistema judicial en su conjunto que encarcela a millones de negros pobres todos los días, todos ellos fueron parte clave del ascenso de Bolsonaro. Debemos confiar solo en nuestras propias fuerzas, no en la derecha ni en las instituciones de este régimen golpista”.

Bolsonaro: «Soy víctima otra vez»

De acuerdo a la denuncia, se trata de 154.085 anuncios que no fueron transmitidos, sobre todo en el noreste del país, una región que es bastión político de Lula, cabeza de un amplio frente político -que incluye al derechista Geraldo Alckmin-, y favorito por un escaso margen para ganar el domingo. En ese contexto, un grupo de abogados, del Instituto Nacional de Abogacía (Inad), pidió a la Fiscalía General que solicite el aplazamiento de la segunda vuelta por esas denuncias formuladas por el equipo del capitán retirado del Ejército.

«Soy víctima otra vez», declaró Bolsonaro en el mencionado acto en Teófilo Otoni. «A donde debían llegar nuestras propuestas, nada llegó» y «ahí está el dedo del PT», dijo el líder de la ultraderecha en alusión al Partido de los Trabajadores (PT), que postula a Lula. «Fue comprobado por nuestros equipos técnicos que hay una interferencia, una manipulación de resultados», sostuvo. El gobernante, quien ha insinuado varias veces que podría no reconocer el resultado de las urnas en caso de una derrota, afirmó que «las elecciones tienen que ser respetadas», pero agregó que «lamentablemente el PT y el TSE tiene mucho que explicar sobre ese asunto».

Lula: que «no haga alboroto» si pierde el domingo

Entre tanto, el exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva en una entrevista con el actor Paulo Vieira, se mostró este miércoles «optimista» con su posible victoria en la segunda vuelta de las elecciones y pidió al presidente Jair Bolsonaro que «Si pierde, tiene que quedarse quieto, esperar y prepararse para disputar otra elección, y no ir creando alboroto en el país».

Además, señaló que el presidente «representa violencia y liberación de armas» y planteó los comicios del domingo como una elección entre «dictadura» y «democracia». También acusó a su rival de que «solo le gustan las tonterías» y «contar mentiras», y prometió que en caso de ser elegido presidente, «gobernará como el corazón de una madre» y «cuidará de los más necesitados primero».

Lula se emocionó al recordar el aumento del hambre, que afecta a unos 33 millones de brasileños, según datos de organizaciones sociales. «Como seres humanos no tenemos derecho a aceptar eso. Tenemos que indignarnos. Un país que es el tercer productor de alimentos, un país que es el mayor productor de carne del mundo, ¿por qué las personas pasan hambre?», se preguntó con la voz entrecortada. Ante esto, convocó al «pueblo» a indignarse y «tender la mano a los que no comen». «Nosotros vamos a acabar con el hambre en este país. Ya lo hicimos una vez», prometió.

LA IZQUIERDA DIÁRIO