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En un comunicado emitido en 2/2 tras la reunión de sus dirigentes, la coalición Va Por México aseguró que sus integrantes se mantienen unidos “para ganar las elecciones del 2023 y 2024.

La coalición Va Por México, integrada por PAN, PRI y el PRD, zanjó por el momento sus diferencias para -dijo- concentrarse en obtener el triunfo en Estado de México y Coahuila, echar abajo el “Plan B” electoral del gobierno federal y garantizar la independencia de los cuatro nuevos consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE).

Aunque ayer el PRD expresó su inconformidad porque PRI y PAN refrendaron su acuerdo bilateral para que éste último designe al candidato presidencial en 2024, posteriormente los presidentes nacionales del PAN, Marko Cortés; del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas; y del PRD, Jesús Zambrano, se reunieron y acordaron continuar juntos este año en alianza tanto electoral como legislativa.

En un comunicado emitido este jueves tras la reunión de sus dirigentes, la coalición Va Por México aseguró que sus integrantes se mantienen unidos “para ganar las elecciones del 2023 y 2024, al representar el proyecto que les regresará la paz y la tranquilidad a los mexicanos, con oportunidades para todos y un mejor país donde se respete la libertad, las instituciones y se garantice una mejor calidad de vida para las familias”.

Las dirigencias nacionales del PAN, PRI y PRD ratificaron su compromiso para trabajar de manera conjunta en lograr el triunfo en el Estado de México, así como las diputaciones locales y la gubernatura de Coahuila en junio del 2023, así como en todos los procesos electorales 2024.

Además, la coalición reiteró su responsabilidad en el Congreso de la Unión “para defender las instituciones e ir juntos PAN, PRI y PRD, en el proceso de selección de los tres consejeros electorales y de la presidencia del Instituto Nacional Electoral, así como de los magistrados locales, regionales y de la sala superior del Tribunal Electoral”.

Asimismo, Va Por México dejó claro que se continuarán las acciones de inconstitucionalidad para echar abajo el llamado “Plan B”, pues consideró que pone en riesgo la autonomía del INE y de los ayuntamientos, así como la libertad de expresión de los medios de comunicación, pero sobre todo la democracia en México.

Finalmente, luego de que el PRD pidió a PAN y PRI, incluir a la sociedad civil en la toma de decisiones sobre el nombramiento de candidatos, las dirigencias nacionales aseguraron que las voces de los mexicanos serán escuchadas y tomadas en cuenta para construir el proyecto del país para el 2024.

EL ECONOMISTA