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Movimientos sociales, sindicales y políticos de izquierda repudiaron este jueves en Buenos Aires la visita a Argentina del presidente brasileño, el ultraderechista Jair Bolsonaro.

Bajo la consigna «Argentina rechaza Bolsonaro: tu odio no es bienvenido», los manifestantes se concentraron en la Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada, sede del Ejecutivo argentino y donde Bolsonaro se entrevistó y compartió un almuerzo con el presidente argentino, Mauricio Macri.

La protesta se inició con la tradicional ronda que las Madres de Plaza Mayo realizan todos los jueves en ese paseo público para reclamar por los desaparecidos durante la última dictadura militar (1976-1983), aunque esta vez con la presencia de colectivos brasileños y de agrupaciones políticas.

En la ronda participaron, entre otros, Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, y Hebe de Bonafini, titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, la otra agrupación que reúne a las Madres.

En ambos focos de protesta hubo coincidencias: los característicos pañuelos blancos de las Madres flameando entre carteles con leyendas como «Fuera Bolsonaro», «apátrida racista», «fuera el fascismo de Argentina» y «Lula libre», éste último para pedir por la libertad del ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010).

De Bonafini, fiel a su estilo, llamó a «repudiar» la presencia en Argentina de Bolsonaro, a quien no llamó por su nombre sino como «este tipo» y «este personaje».

«Yo lo escupiría porque, la verdad, gastar saliva con este tipo… ¡Una buena escupida!«, respondió De Bonafini a Efe al ser consultada sobre qué le diría a Bolsonaro si pudiera dialogar con él.

En la protesta también estuvieron presentes agrupaciones de brasileños residentes en Argentina, como el Coletivo Passarinho.

«Tenemos realidades muy parecidas. En este momento la realidad que nos afecta en Brasil, con Bolsonaro, y en Argentina, con Macri, son realidades muy duras y que convocan a la gente a la calle«, dijo a Efe Paulo Pereira, uno de los referentes del colectivo.

Pereira sostuvo que es importante que con este acto de «repudio internacional» se envíe desde Argentina un mensaje «a toda Latinoamérica» de que «el odio no es bienvenido».

Aseveró que Bolsonaro, quien asumió la Presidencia de Brasil el pasado 1 de enero, desarrolla una «política muy agresiva en contra de la soberanía de los pueblos» y, en el caso argentino, ha hablado sobre las elecciones presidenciales de octubre próximo en contra del kirchnerismo, «una injerencia clarísima en la soberanía» de otro país.

Las manifestaciones de repudio a la visita de Estado que Bolsonaro realiza a Argentina también se registraron en cercanías de la sede de la embajada de Brasil en Buenos Aires, donde el mandatario asistió a un seminario sobre la industria de la defensa.

EFE