Perú | Democracia bajo amenaza golpista
NoticiasDesde hace meses, desde que el voto popular no les fue favorable a las fuerzas políticas que defienden el neoliberalismo, vivimos bajo el acecho de que se concrete un golpe de estado. Como si no fuera suficiente estar amenazados por algún raquetero en la calle o por ser despedido en el trabajo, tenemos que sufrir la amenaza de que nuestro país se vaya por la borda, todo por la voluntad de congresistas golpistas.
El viernes último, el semanario “Hildebrandt en sus trece” publicó la noticia del encuentro de representantes de bancadas de derecha y agentes empresariales en un lujoso hotel, encuentro financiado por la Fundación Friedrich Naumann, organización alemana. No es nueva la aparición de fondos extranjeros en apoyo de actividades de partidos de derecha, por ejemplo, esta misma fundación alemana financió el viaje de Leopoldo López a Perú en medio de la segunda vuelta para apoyar a Keiko Fujimori. Debemos tener presente que hay una diferencia entre hacer actividades de debate o capacitación, parte del derecho a la libertad de pensamiento, y otra entre financiar campañas para desestabilizar el país y promover golpes de estado. Dicha organización alemana y otras que realizan actividades con la ultra derecha le deben una explicación al Perú.
A estas alturas, es bastante claro que la derecha en el Congreso no ha descansado en presentar diversas iniciativas legislativas y políticas para preparar el camino para las vacancias presidenciales de Castillo y de Boluarte en su oportunidad, y para que los congresistas logren quedarse hasta el 2026. Lamentablemente el Partido Morado de Susel Paredes ha jugado un papel nocivo contra nuestra democracia haciendo el papel de tontos útiles del golpismo, y aunque la congresista haya retirado su proyecto de ley que buscaba suspender al presidente, el daño ya está hecho.
En medio de estas constantes amenazas de golpe, el presidente Castillo ha optado por un gabinete de sobrevivencia como dice Anahi Durand, actual presidenta del Nuevo Perú. Es un gabinete con una mayor presencia de Perú Libre, pero lamentablemente no puede dar razones por las cuales la ciudadanía debe confiar la salud pública a un médico como Hernán Condori a quien se le ve promocionando “agua acerrimada”. Bajo este panorama, sería bueno que el presidente y las izquierdas, tengan presente que la única sobrevivencia de nuestra democracia sigue reposando en la ciudadanía y en los movimientos sociales, es necesario escuchar y seguir trabajando por los cambios de fondos que se prometieron en el Plan Bicentenario.
DIARIO UNO