OIT: Las políticas del mercado de trabajo en América Latina deben reorientarse para resguardar los logros sociales y enfrentar las brechas de productividad
NoticiasLa Organización Internacional del Trabajo (OIT) recomendó a los países de América Latina realizar una “reorientación estratégica” de sus políticas del mercado de trabajo, para enfrentar las consecuencias de la desaceleración económica que producirá un aumento del desempleo y la informalidad así como para aumentar la productividad.
El informe advierte que “los logros obtenidos desde la década de 2000 en términos de inclusión social y de calidad del trabajo se han estancado recientemente e, incluso, comienzan a revertirse”, lo cual podría conducir a una situación riesgosa de “estancamiento estructural” en los mercados laborales, que a su vez podría generar aumento de la desigualdad y la informalidad, así como a erosionar la clase media.
“La señal de alerta está dada, pues la desaceleración de la economía seguirá impactando los mercados laborales de la región durante 2016 y los próximos años”, dijo el Director Regional de la OIT para América Latina y el Caribe, José Manuel Salazar, durante una rueda de prensa realizada en Lima este martes.
“Ahora de lo que estamos hablando es de soluciones eficaces. Las llamadas políticas activas del mercado de trabajo constituyen un nuevo enfoque de políticas que simultáneamente actúan para actualizar las calificaciones, mejorar el ajuste entre la oferta y la demanda de trabajo, y promover la creación de empleos productivos. Este enfoque integrado es lo que requieren ahora los mercados de trabajo de la región”, agregó.
El informe “Soluciones eficaces: Políticas activas de mercado de trabajo en América Latina y el Caribe” fue elaborado por el Departamento de Investigaciones en la sede de la OIT en Ginebra.
Según el documento tras varios años de crecimiento sólido durante los cuales se registraron avances sociales y en materia de empleo no se logró consolidar estos logros, lo cual puso en evidencia deficiencias estructurales. El informe advierte que “pese a los avances notables, aún no se ha completado el giro hacia una economía impulsada por el conocimiento y basada en empleos de mayor calidad”.
Sobre la base de un compendio de las políticas del mercado de trabajo y un análisis de las mismas durante las últimas dos décadas, el informe concluye que muchos países de América Latina no tienen un sistema integrado de políticas activas del mercado de trabajo, pero que la evidencia a partir de los programas implementados en la región es que estas políticas tienen impactos positivos.
Las políticas activas del mercado de trabajo son intervenciones que ayudan a la gente a encontrar empleos de calidad de manera sostenible, promoviendo en forma directa o indirecta la creación de empleos productivos, mejorando las calificaciones y la productividad de las personas y garantizando un vínculo entre los solicitantes de empleo y los empleadores.
El informe de la OIT destacó que la evidencia disponible sugiere que los programas de capacitación, las subvenciones al empleo y los programas de apoyo al trabajo por cuenta propia y al micro-emprendimiento han mostrado resultados positivos en la región, pero que solo en pocos países, como Argentina, Brasil y Chile, se observa un nivel de gasto en políticas activas de mercado de trabajo (PAMT) comparable a los niveles registrados en países de ingresos altos.
En otros países de América Latina y el Caribe, o bien no existe este tipo de políticas o bien los niveles de gasto son exiguos.
Además de poner un mayor énfasis en estas políticas, el estudio subraya la necesidad de realizar mejoras en las PAMT de la región para que los países puedan aprovechar plenamente los efectos positivos de esas políticas, y propone una serie de mejoras en el diseño e implementación de las PAMT, tales como generar incentivos para aumentar la cantidad de beneficiarios, adaptar la política al contexto específico, y asegurarse que los programas beneficien a la totalidad de la población objetivo.
La especialista de la OIT Verónica Escudero, una de las autoras del estudio, advirtió que “si bien este tipo de políticas tiene un gran potencial, hay que destacar que tanto el diseño, como la focalización y la implementación son esenciales para garantizar su eficacia”.
Una urgente reorientación de política en América Latina y el Caribe
En este sentido es necesario “tener muy claro cuáles son las barreras al empleo al que se enfrentan las personas en el país, así como las necesidades sociales y del mercado de trabajo local, para garantizar la pertinencia de las políticas y así asegurar un mayor impacto, incluyendo en el número de beneficiarios”, explicó Escudero.
Otra conclusión del estudio es que muchas de las PAMT implementadas en la región se centran en solo un tipo de intervención, en lugar de proveer un conjunto más completo de medidas, tal como sería deseable. Un paquete de políticas bien estructurado puede conducir “hacia especializaciones económicas de alto valor agregado y aumentar el crecimiento de la productividad”, agregó Escudero.
El Director Regional de la OIT destacó que la desaceleración “en cámara lenta” que vive la región ha puesto en evidencia la necesidad de “avanzar en estrategias de desarrollo productivo y de capacitación de la fuerza laboral que son esenciales para lograr un crecimiento más inclusivo y un desarrollo más sostenible, y que las políticas activas de mercado de trabajo son una parte muy importante del arsenal de instrumentos que requieren los países de la región en este momento”.
El nuevo informe de la OIT revisa datos de toda la región, y profundiza en los casos de Argentina, Colombia y Perú, con el fin de entender cuáles son las necesidades y los desafíos que implica la generación y puesta en marcha de estas políticas.
Organización Internacional del Trabajo (OIT)