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Verónica Juárez Piña lamentó y reprobó que un gobierno que emanó de una amplia participación democrática traicione la confianza de los ciudadanos

No hay duda que la propuesta de Adán Augusto de que gobierne un militar el país está en el ánimo del presidente Andrés Manuel López Obrador, porque al entregar a las Fuerzas Armadas gran parte de las funciones civiles de su gobierno, y un poder económico sin precedentes en la historia contemporánea, ratifica su inclinación por regresar a los militares al poder político, advirtió la coordinadora Nacional de Nueva Izquierda, Verónica Juárez Piña.

Lamentó que el Secretario de Gobernación, Adán Augusto López, considere la posibilidad de que un militar ocupe la presidencia, “con decisiones como ésta, López Obrador se contradice una y otra vez al afirmar que quiere emular a Benito Juárez y a Lázaro Cárdenas, cuando justamente fueron ellos quienes consideraron que México sólo tenía viabilidad si se sacaba a los militares del poder”.

“Es un grave retroceso promover que un militar ocupe la presidencia cuando a México le costó décadas poder romper el dominio gubernamental, político y económico que el Ejército tenía sobre el país”, consideró la perredista.

“Se equivoca el Presidente Andrés Manuel López Obrador si piensa que regresar el poder político a las Fuerzas Armadas es la solución a los todos los problemas nacionales. Y sostengo esto porque al proponer que un militar ocupe la Presidencia de la República, el Secretario de Gobernación no habla por sí mismo porque ningún secretario haría una propuesta de esta naturaleza sin la anuencia del titular del Ejecutivo Federal”, puntualizó.

Lamentó y reprobó que un gobierno que emanó de una amplia participación democrática traicione la confianza de los ciudadanos y promueva las condiciones para que los militares regresen al poder político.

Por otro lado, el dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano mencionó que es inadmisible y una irresponsabilidad criminal que el Presidente salga a decir que os hackeos a la Sedena ya no es nota, y que lo de Guacamaya fracasó «pasaron a ser zopilotes», pues solo es un intento por evadir el tan delicado tema de seguridad nacional.

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“Nos quieren seguir viendo la cara, diciendo que lo de mantener al ejército en las calles es con el fin de velar por la seguridad de las y los mexicanos, pero estas informaciones nos hablan de que la realidad es otra: grupos criminales siguen aumentando sus operaciones en territorio nacional, con la venta de armas, tráfico de personas, huachicol, asuntos relacionados con la venta de drogas, así como el hecho de que militares y guardias están relacionados con esas actividades”, puntualizó.

Reiteró que es impostergable reconocer la estrategia fallida para enfrentar la inseguridad, y que el titular del Ejecutivo y sus allegados no minimicen esta terrible situación por la que atraviesa México en materia de seguridad, y en consecuencia cambie urgentemente de estrategia.

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