Niñas, niños y adolescentes reflejo de crisis en México
ArtigosVerónica Beatriz Juárez Piña
Secretaria de Gobierno y Enlace Legislativo del CEN del PRD
En México existe una brecha entre el discurso y la realidad, pues, aunque se pregona el respeto los derechos humanos de las niñas, niños y adolescentes la realidad es ajena al discurso, frecuentemente se atenta contra la dignidad de ellas y ellos. La ausencia de políticas públicas reales y garantistas han vulnerado a quienes representan a 40. 2 millones,equivalente a un tercio,de la población total del país. Resulta lamentable que en México crezcan y se recrudezcan peligrosamente las formas de violencia para quienes este 30 de abril, festejan su día.
La niñez y adolescencia en nuestro país, resiente como ningún otro grupo humano la crisis económica y social que padecemos y que se ve cotidianamente reflejada en el menoscabo, limitación e incluso anulación de alguno o algunos de sus derechos humanos. El 60 por ciento de niñas, niños y adolescentes del país son víctimas de violencia en cualquiera de sus formas y en la mayoría de casos son las propias madres y padres, maestras y maestros, tutores y autoridades quienes vulneran su integridad física y emocional con actos de abuso y maltrato.
Situación que se intensifica para quienes nacen y viven en pobreza extrema, sin alimentos adecuados y sin acceso a salud ni a una vivienda digna.La ausencia de un sistema veraz y fiable de información sobre las formas en que se ejerce la violencia contra niñas, niños y adolescencia, dificulta la tarea de hacerla visible, desnaturalizarla y contar con respuestas adecuadas de política públicas enfocadas a su combate y erradicación.
Recientemente un estudio realizado por UNICEF deja evidencia de la pobreza y de la carencia de derechos sociales de la niñez y adolescencia el país. 1 de cada 2 niñas, niños o adolescente mexicano es pobre, 3 de cada 10 se enfrenta carencias sociales, pareciera que estamos en un país en el que ser niña, niño o adolescente significa estar condicionado a vivir en pobreza.
Así también hay aspectos que lejos de ser solucionados representan día a día mayor riesgo para nuestras y nuestros infantes y adolescentes. Refiramos a delitos como el robo de infantes, extorción, secuestro y sustracción ilegal de menores de edad, trata de personas, prostitución infantil y cooptación de menores de edad para “trabajar” al servicio de la delincuencia organizada, su incorporación en grupos de autodefensas, entre otros, son algunos de los graves problemas en los que lamentablemente las cifras van en aumento.
Es urgentes establecer como prioridad, de todas y cada una de las fuerzas políticas del país que la materia de los Derechos Humanos de la Niñez y Adolescencia sea parte indispensable y relevante en la Agenda Legislativa del Congreso de la Unión y de los Congresos Locales. Es urgente que el ejercicio de la política trascienda para lograr la eliminación de todas las formas de violencia y discriminación que sufren las niñas, los niños y los adolescentes y que se garantice su pleno desarrollo y se fomente la construcción de su ciudadanía, en función del Interés Superior de la Niñez y los principios rectores de sus derechos humanos.
La sociedad mexicana debe sensibilizarse sobre el imperativo de respetar y hacer valer los derechos de las niñas, niños y adolescentes, reconocidos ya en la Constitución, en los tratados internacionales de los que México es parte y en la recién aprobada Ley General de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.
En esta lucha el PRD está presente.