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El presidente enviará al Legislativo su proyecto para elegir a los jueces a través del voto popular. El paquete previsto incluye la reforma electoral

El presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha anunciado este jueves que intentará nuevamente sacar adelante sus propuestas legislativas, algunas de ellas fallidas durante esta Administración. El mandatario ha asegurado que tiene previsto enviar al Congreso para febrero un paquete que incluye la reforma al Poder Judicial y la reforma electoral. Además, ha dicho que para antes de esa fecha mandará el proyecto de la Guardia Nacional. Los últimos dos ya fueron bateados. Y en el primero, una nueva iniciativa que lleva meses anunciando, López Obrador busca que todos los jueces y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sean elegidos a través del voto popular.

El Gobierno había dicho que intentaría pasar estas propuestas después de aplicar su plan C, la idea del presidente de arrasar en las próximas elecciones y lograr una mayoría calificada en las Cámaras para conseguir los votos necesarios en las modificaciones a la Constitución. Pero la reciente ruptura de la oposición abre las puertas a negociarlas antes de que acabe su mandato.

Una reportera le preguntó este jueves al presidente si pensaban adelantar el envío de sus proyectos a partir de la ruptura entre Movimiento Ciudadano con el llamado “bloque de contención”, el acuerdo de los partidos de la oposición para hacer de contrapeso al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). El mandatario evadió relacionar los dos temas, pero dijo que respetaba las decisiones de los partidos y anunció que planeaba enviar nuevamente sus iniciativas, algo que habían descartado como opción ante la actual composición del Congreso.

“Nosotros tenemos ya un plan para que las iniciativas que voy a enviar se presenten en el mes de febrero”, ha dicho López Obrador. “¿Las tres? ¿La judicial, la de la Guardia Nacional y la electoral?”, le cuestionó la periodista. “Sí. Puede ser que la de la Guardia antes, pero la judicial, el plan integral para que se puedan elegir, que el pueblo elija a los jueces, a los magistrados, a los ministros, toda la reforma al poder judicial, eso en febrero”, ha respondido el presidente.

En la primera parte de su sexenio, López Obrador logró sacar adelante una primera reforma judicial. Entonces le resultaba más fácil negociar con algunos grupos de la oposición. Pero desde hace un año esas puertas se le han cerrado y los acuerdos se volvieron más lejanos. Uno de esos fallos lo obtuvo con la reforma electoral. Ante la imposibilidad de alcanzar la mayoría calificada, compuesta por dos terceras partes de los votos, el mandatario modificó su plan y presentó paquetes de modificaciones a las leyes comunes, lo que solo necesitaba mayoría simple, bajo lo que él llamó “el plan B”. Sin embargo, la aprobación se hizo en una polémica sesión y fue tumbada posteriormente por la Suprema Corte.

El fallo del tribunal le llevó a presentar el “plan C”, que implica una victoria aplastante en las urnas el próximo año para lograr conquistar las bancas suficientes que le den al bloque gobernante la mayoría calificada. Ese plan dejó en suspenso todos sus proyectos. Incluida la propuesta de reforma judicial que lleva meses promocionando. Como respuesta a la suspensión de sus proyectos por parte de la Corte, el presidente ha presionado con modificar la Constitución con el fin de promover la elección de los miembros del Poder Judicial a en las urnas.

Las palabras del presidente dejan dudas sobre lo que hará Movimiento Ciudadano en los próximos meses. “El bloque de contención está muerto”, ha asegurado en X (antes Twitter) Dante Delgado, el líder de la formación. El mensaje no deja claro si eso implica que podrá favorecer alguna iniciativa del Gobierno. En medio, se prevén discusiones importantes en la agenda. Ya estaban sobre la mesa la elección de comisionados del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), el nombramiento de una ministra de la Suprema Corte y ahora estas recicladas iniciativas, además del futuro del Poder Judicial. Propuestas cuyo futuro, de momento, parecen quedar en manos del partido naranja.

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