Latinoamérica avanza en igualdad, pero persiste la violencia de género
MujeresLas latinoamericanas conmemoraron el Día Internacional de la Mujer con movilizaciones para exigir el fin de la discriminación que sufren y para rechazar la violencia de género, en medio del repudio por los recientes asesinatos de dos jóvenes argentinas en Ecuador y una líder indígena en Honduras.
Bajo el lema «Por un Planeta 50-50 en 2030: Demos el paso para la igualdad de género», organizaciones como el BID, la OIT y la Cepal celebraron los avances en materia de oportunidades laborales para las mujeres, pero denunciaron la persistente violencia que sufren en la región.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) destacó los «significativos progresos» sobre inclusión laboral en 25 años, pero subrayó que los datos de violencia de género aún son «escalofriantes».
Según Andrew Morrison, jefe de la Unidad de Género y Diversidad del BID, «casi una de cada tres mujeres en la región ha sufrido violencia en algún momento de su vida» y «los países andinos tienen las tasas más altas».
Uno de estos casos, que motivó las movilizaciones de hoy, es el asesinato de las argentinas Marina Menegazzo, de 21 años, y María José Coni, de 22, quienes desaparecieron cuando se encontraban de vacaciones en Ecuador.
En recuerdo de las jóvenes, en Argentina se convocó la marcha «Por ellas, por todas, Justicia», frente al Congreso, con el fin de instar a un cambio cultural para que no se repitan este tipo de sucesos.
«Queremos ayudar a que se entienda que esto no es solo un problema de Mendoza o de Argentina, sino que es un problema de la región, porque a las chicas las mataron en Ecuador», dijo en la manifestación Vanesa Lidjens, prima de Marina.
Mientras, en Honduras, grupos feministas y amigos de la líder indígena hondureña Berta Cáceres, asesinada el pasado jueves, exigieron justicia y que su caso sea esclarecido.
El crimen de la dirigente ambientalista ha conmocionado a la sociedad en Honduras, donde la violencia se cobra diariamente la vida de 13 personas.
También en Nicaragua tuvo lugar una caminata en memoria de Cáceres, la cual fue obstaculizada por fuerzas antidisturbios.
El nombre de Cáceres «va a representar la lucha de las mujeres», en especial este 8 de marzo, día en que «se reivindican las acciones de tantas mujeres en el mundo luchando por sus derechos», dijo la representante en Bolivia del Fondo de Población de la ONU.
En la capital de Mexico, donde una media de siete mujeres son asesinadas diariamente, se presentó la obra de la artista Mónica Mayer, un tendedero con las respuestas a la de mujeres a las preguntas:»¿Cuándo por primera vez acosada, cuando fue la ‘ultima vez y que has hecho en contra del acoso?».
«Las respuestas son muy impactantes», dijo Tamara Medina, asesora de Amnistía Internacional (AI),y citó a una mujer que escribió que la primera vez que fue acosada tenia 6 años.
La presidenta Michelle Bachelet rindió un homenaje a las víctimas de feminicidio en Chile, entre ellas las siete mujeres asesinadas por sus parejas en lo que va de año.
«Sentimos indignación por estas vidas truncadas, pero ellas están en nuestros pensamientos», afirmó.
El Gobierno de Brasil, por su parte, informó de que en 2015 la cifra de denuncias por violación, asedio y retención ilegal de mujeres, entre otras agresiones, aumentó un 54,5 %, ante lo cual la gobernante Dilma Rousseff recordó el endurecimiento de penas contra la violencia machista.
Para Rolando Villena, defensor del Pueblo de Bolivia, donde en lo que va de año se han registrado 19 feminicidios, los derechos de las mujeres se vulneran porque se mantiene un «sistema machista y patriarcal», algo en lo que coincide Belen Sanz, representante de ONU Mujeres en Colombia.
Sanz destacó el caso de Colombia, donde, según cifras oficiales, unas 3,9 millones de mujeres han sido víctimas del conflicto armado, por desplazamientos, asesinatos y persecución, además de ataques sexuales.
«El conflicto armado tiene un impacto muy diferenciado en las mujeres» y la participación femenina, incluida la de excombatientes, será fundamental «en la construcción de la paz», dijo hoy Sanz a Efe.
En el marco de esta jornada, las dominicanas también marcharon hacia la sede de la Presidencia del país para denunciar que «siguen siendo objeto de discriminación y desigualdad» y de «negación del ejercicio de sus derechos sexuales y reproductivos».
Amnistía Internacional advirtió, en ese sentido, sobre la violencia «institucional», en referencia a la salud reproductiva, y calificó de «insultante» la recomendación de Gobiernos de la región de evitar los embarazos a raíz de la expansión del virus del Zika.
En cuanto a participación, en el Congreso paraguayo fue presentado un proyecto de ley para garantizar una representación equitativa en cargos públicos y en partidos políticos, iniciativa respaldada por un centenar de mujeres que se concentró en Asunción.
Otra de las demandas fue la de disminuir las brechas salariales, pues aunque, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), se redujeron 12,1 puntos porcentuales entre 1990 y 2014, las mujeres reciben en promedio 83,9 unidades monetarias por cada 100 percibidas por los hombres.
En todo caso, se resaltaron avances en inclusión laboral y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) mencionó al respecto que la tasa de participación laboral femenina en Latinoamérica pasó del 45,5 % al 52,6 % en las últimas dos décadas.
EFE