Juan Schiaretti: “La sociedad rompió con la grieta y lo hizo desde el interior al apoyar al más disruptivo de los candidatos”
ArgentinaEl postulante de Hacemos por Nuestro País dice que la oleada a favor de Javier Milei llegó desde el interior; entiende que la mayoría de la dirigencia no advierte la magnitud de la crisis que vive la Argentina
“Alguien tiene que llevar la bandera del federalismo”, insiste el candidato a presidente de Hacemos por Nuestro País, Juan Schiaretti. El gobernador de Córdoba cree que la mayoría de la dirigencia política “no se da cuenta de la magnitud de la crisis” y que, por eso mismo, no advirtió el movimiento social “subterráneo” que terminó convirtiendo a Javier Milei en ganador de las PASO. En diálogo con LA NACION critica tanto al kirchnerismo como a Juntos por el Cambio y reconoce que el voto al libertario fue la manera de la gente de “romper con la grieta”.
“La sociedad rompió con la grieta y lo hizo desde el interior al apoyar al más disruptivo de los candidatos”, plantea el cordobés. Varias veces durante la conversación con este diario, subraya su preocupación por la situación del país. “Estamos al borde del precipicio”, dijo y enfatizó que la situación “exige que la oposición sea responsable; no tirarle leña al fuego”.
Asegura que en estos últimos días de campaña electoral está “tranquilo” y que así fue a los debates de candidatos. “Tenemos experiencia en gestión y no entré en chicanas y golpes bajos. Me concentré en plantear la agenda federal; dije cosas concretas. Tengo tranquilidad con lo hecho”, define.
“La gente decide por sí sola. No soy dueño de los votos; a los que se creyeron dueños les fue mal”, responde ante la consulta de a quién apoyaría si hay balotaje. Sobre si cree que Milei representa un riesgo para la institucionalidad, señala que confía en que es un “valor adquirido” por los argentinos.
-Le criticaron que en los debates parecía más un postulante a gobernador que a la presidencia.
-La gente no lo vio así, evidentemente. Las encuestas, aunque las tomo con pinzas porque ya sabemos cómo son, marcan que hemos crecido. Respecto de los memes, me causan gracia. Están bien, está bueno generar algo de humor en un momento tan complicado y crítico como el que estamos viviendo. Todo eso sirvió para generar una corriente de simpatía hacia Córdoba, hacia mi candidatura.
-A la luz de lo que dice, ¿no le parece que debería haber sido candidato en 2019?
-En 2019 era imposible. El 60% de los cordobeses me habían votado como gobernador; había ganado casi por ese número y no podía, a los 15 días, decir “chau”. Eso lo sabían todos los de mi espacio. Sí les dije que iba a trabajar en el espacio, pero tenían en claro que no podía postularme.
-¿No se arrepiente? ¿No cree que ese era el momento?
-En absoluto. No me arrepiento. Hubiera sido una estafa para los cordobeses ser candidato a gobernador y después decirles “ahora voy a tentar suerte en la Nación”. Hubiera sido vergonzoso de mi parte. Hoy ya no tengo ese compromiso con los cordobeses y está bueno que haya una voz federal, una expresión del interior productivo, de la producción y el trabajo, no del subsidio. Lo que hizo el kirchnerismo en estos años -además de atropellar a las instituciones- fue administrar subsidios para el conurbano bonaerense. No tuvieron ni voluntad de generar inversión y trabajo para esa misma zona. Se tiene que terminar el “Amba centrismo”.
-¿No les cree a sus competidores cuando hablan, desde diferentes posiciones, de federalismo? ¿En qué coincide, en qué se diferencia?
-Ninguno de ellos habló ni hizo nada cuando tuvieron la oportunidad de gobernar. Sino, por qué no está hecho el corredor bioceánico, porqué el noreste del país sigue arrinconado contra la cordillera cuando podría salir al mundo de una manera más eficiente. Porqué en 20 años no avanzaron con el gasoducto, ni siquiera avanzaron con el puerto de Tierra del Fuego que es una proyección lógica del continente…Lo único que miran, en lo único que tienen interés es en el AMBA. Por eso siguen los subsidios al transporte y allí pagan $56 el boleto de colectivo mientras en Rosario o Córdoba se paga $185; por eso a una buena parte de la tarifa de la luz la bancamos los del interior; por eso bancamos a Aysa a la que el año pasado le giraron $153.000 millones. Que alguien me explique por qué el GNC cuesta 30% o 40% menos en el AMBA que en el interior o la nafta es más barata que en la propia Patagonia, donde se produce petróleo. En la Argentina estamos viviendo desde el AMBA y para el AMBA y por eso tenemos impuestos confiscatorios, como son las retenciones. Por eso, si soy Presidente, el 10 de diciembre bajo a la mitad las retenciones y las elimino por completo al término de mi gestión; también saco el primer día los cepos que tiene el campo. Precisamos que el campo use todo su potencial. El 10 diciembre elimino el cepo cambiario, desdoblo el mercado cambiario con un dólar comercial competitivo y uno libre. El Banco Central dilapidó US$ 3.000 millones intentando contener el dólar financiero; se duplicó la deuda por importaciones. Pudiendo exportar, comprar o vender dólar legalmente, vamos a hacer converger los tipos de cambio sin hiperinflación. El primer día de gestión cambio el estatuto del Banco Central para que no financie al Tesoro y le pido a la oposición que designe al presidente. Por supuesto, a un profesional capaz.
-¿Ve riesgos de hiperinflación?
-Hay que evitarla. La situación exige que la oposición sea responsable, exige no tirarle leña al fuego. Hace unos días, con el dólar libre superando los $1000, vemos a todos repartiéndose culpas; a Milei con declaraciones irresponsables. Es momento de tener cordura; la dirigencia tiene que tener una conducta responsable frente a una situación dramática como la que estamos viviendo, con una situación social muy grave. Ni siquiera pido actuar como (Barack) Obama que dijo que bancaba el salvataje ordenado por su antecesor o como Lula que le bancó el acuerdo con el FMI de Fernando Henrique Cardoso. Lo que digo es que no podemos estar peleándonos como perro y gato. Hay riesgo de híper y tenemos que tener responsabilidad. (Sergio) Massa le tira nafta al fuego de la altísima inflación con un festival de anuncios que pretenden tapar problemas y conseguir un voto más.
-Calificó de “irresponsables” las declaraciones de Milei, ¿teme por la institucionalidad si el libertario llega a la presidencia?
– No tengo nada en lo personal con el candidato ni tampoco por sus dichos. Lo que sí digo y repito es que no he visto que en ningún lugar del mundo se aplique lo que él plantea. Señalo que para resolver el problema que tenemos en lo económico lo central es lo fiscal. No creo en la milagrería financiera de dolarizar o de bimonetarismo. Tenemos el antecedente de la Convertibilidad que estalló porque todos los años hubo déficit; en 60 años en la Argentina solo en tres no hubo déficit. Ese es el problema central.
-Insisto, ¿cree que Milei podría representar un riesgo para la institucionalidad?
-Tengo profunda confianza en la institucionalidad y en la conducta de los argentinos para resguardarla. Piensen como piensen, la institucionalidad es un valor adquirido por la gente. Más allá de que el kirchnerismo atropelló a las instituciones, con la politización de la Justicia, con el juicio a la Corte Suprema, con culpar al periodismo y a los periodistas de los problemas, más allá de todo eso que ha hecho que se haya enrarecido el ambiente. Hay que recuperarlo porque solo así se dará seguridad jurídica para que haya inversiones; la confianza es clave. Esto es lo que tiene que garantizar la Argentina con su funcionamiento institucional, seguridad jurídica. En los últimos 12 años no se generó casi empleo privado de calidad porque no hay confianza; son responsables los últimos dos gobiernos kirchneristas y el de Macri.
-Los kirchneristas dicen que usted fue un aliado de Macri y desde Juntos por el Cambio le apuntan que acompaña leyes de los K…
-Somos respetuosos de la voluntad popular y le damos la oportunidad a los gobiernos electos de llevar adelante sus propuestas. Le votamos leyes a Macri y a los K, lo que nunca votamos una ley que vaya en contra de la producción del interior; por eso votamos en contra de las retenciones, por eso votamos en contra de que Edenor y Edesur volvieran a la Nación…Nunca vamos a votar nada que perjudique al interior. Me tiene sin cuidado que digan que parezco más un candidato a gobernador que a presidente, esos son los cultores de la grieta.
-¿Con la irrupción de Milei en el escenario político no quedó viejo el concepto de grieta, no se rompió esa idea?
-La sociedad rompió con la grieta y lo hizo desde el interior al apoyar al más disruptivo de los candidatos y castigando a los cultores de la grieta. Les dijo “no los queremos más, ustedes fracasaron y no nos representan”. Fue en el interior donde surgió esa idea de que los dos lados de la grieta ya no nos representan, de que son los que gobiernan para el Amba y solo pensando en el Amba.
-Su compañero de fórmula, Florencio Randazzo, dijo que Milei es el único que puede empezar algo nuevo, ¿fue un guiño al libertario?
-Lo que dijo es que Milei y nosotros somos los únicos nuevos; los otros ya fracasaron. De los dos, uno es un viaje a lo desconocido, nosotros no solo somos el modelo Córdoba, sino que representamos el interior, el federalismo, la posibilidad de un país normal.
-Si hay balotaje, ¿ya decidió a quién apoyaría? ¿A Bullrich, a Massa, a Milei?
-Estamos trabajando para sacar la mayor cantidad de votos posibles. Venimos subiendo, queremos que nos den la oportunidad de llegar nosotros al balotaje…
-Pero sino llega, ¿se inclina por alguno?
-La gente decide por sí sola. No soy dueño de los votos; a los que se creyeron dueños les fue mal. Uno puede decir vote a tal o cual pero la gente vota por lo que siente; nadie es dueño de los votos ni en Córdoba ni en la Argentina ni siquiera aquel que ganó. La gente está desilusionada y tiene toda la razón. Está cansada, ve a la dirigencia concentrada en la rosca, por eso hay menos participación. Lo que digo es que el momento de participar es ahora. Ese desencanto se traduce no solo en la baja participación sino también en que muchos definen sobre el final. La mayoría de la dirigencia se concentra en su propio ombligo, no parece ver que estamos en una situación muy crítica, muy mal.
-¿Subestima la crisis la dirigencia?
-Me da la impresión de no se da cuenta de la magnitud de la crisis. Ni siquiera vieron venir cómo se iba a votar en las PASO. Milei donde más votos sacó proporcionalmente fue en San Antonio de los Cobres, en el interior profundo de Salta. Había, hay, un movimiento subterráneo en la sociedad de “basta de esto; no me representan”. Por eso paso lo que pasó. Me parece que buena parte de la dirigencia no lo lee a eso ni a la magnitud de la crisis. Estamos al borde del precipicio. Hay que aportar sensatez, equilibrio y no aumenta la incertidumbre.
-¿Se le puede seguir pidiendo “sacrificio” a la gente?
-Hay que darle certezas y eso se hace acabando con la inflación, se hace con equilibrio fiscal, se hace un Banco Central que no financie espureamente al Tesoro. No es tan difícil. Nos faltan dólares cuando hay viento a favor para exportar lo que tenemos. No hace falta pedir más sacrificio. La superposición de funciones implica 1,9 puntos del PBI; los subsidios mal dados, 3,9 puntos; el déficit de las empresas públicas -y ni siquiera digo si deben seguir siéndolo- 1,5 y la evasión fiscal, 3,7 puntos. Con esos cuatro ítems se puede hacer mucho, hay tela para cortar. No hay que pedir más sacrificios.
LA NACIÓN