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El Frente Amplio expresó alarma por lo que consideró proceso de degradación institucional y creciente desigualdad en Uruguay, según declaración hoy de su Plenario Nacional.

Señala al respecto el caso de corrupción que rodea al exjefe del Servicio de Seguridad Presidencial, Alejandro Astesiano, acusado de encabezar una organización criminal.

La declaración considera que los delitos imputables al exfuncionario «constituyen hechos de enorme gravedad que nos preocupan y ocupan».

El texto añade que el deterioro institucional y el aumento de la desigualdad «constituyen piezas de un modelo que no compartimos, por su carácter regresivo para las condiciones de vida de las grandes mayorías nacionales».

Menciona al respecto la pérdida de salarios, el debilitamiento de la negociación colectiva, la pérdida de poder adquisitivo de las jubilaciones y pensiones y de la población en general, y el aumento de la pobreza infantil.

Acota que el régimen imperante privilegia a los poderosos y cae sobre las espaldas de los sectores populares.

El Plenario del FA acusó al gobierno de incumplir promesas electorales al implementar un plan de desmantelamiento de empresas públicas que favorece a unos pocos privados y en detrimento de la calidad de los servicios a la población.

Refirió el proyecto Neptuno presentado por el Ejecutivo para llevar agua potable, que el Frente considera privatiza el agua.

También considera que está en marcha el desmantelamiento de la telefónica nacional Antel y de la producción cementera.

Con la misma lógica, el modelo de gobierno de la coalición impone de forma inconsulta a la comunidad educativa una reforma con cambios negativos y a las apuradas, sin presupuesto para su implementación y con una gestión caótica, consignó el pronunciamiento entre otras denuncias.

Al propio tiempo, subraya, el Frente Amplio está movilizado en todo el país y fortalece su vínculo con la sociedad en el empeño de conseguir una mayoría social y unitaria.

PRENSA LATINA