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El expresidente de Bolivia Evo Morales denunció hoy que el racismo, que deshumanizó a los indígenas nacionales, retornó a este estado Plurinacional y multiécnico.

Aunque un ministro, el de Minería, fue destituido por declaraciones racistas, el pueblo sabe que la jefa de Estado de facto, Jeanine Áñez, mantiene el tono de desprecio hacia las etnias, según una nota en Twitter del exmandatario.

El gobierno de la actual gobernante pidió impedir el retorno de ‘los salvajes’, ‘satánicos’ y que los indios deberían volver al Altiplano y al Chaco, recordó Morales en su sitio @evoespueblo.

La plurinacionalidad del Estado por el que luchamos significa, justamente, la construcción de una sociedad en la que no nos juzguen, ni por el color de nuestros ojos, ni por el de nuestra piel, añadió.

Morales rememoró que los organismos internacionales recomendaron el cese del hostigamiento y persecución del gobierno contra los opositores y alertaron sobre las graves violaciones a los derechos humanos y tratados internacionales.

En esa línea antirracista, el expresidente boliviano condenó el asesinato por policías en Estados Unidos del ciudadano negro George Floyd.

‘El racismo y la discriminación se expresan en políticas intolerantes y en acciones como el golpe de Estado en Bolivia, cuyo componente racista se reflejó en las masacres de Sacaba y Senkata’, agregó.

Organizaciones sociales bolivianas manifiestan en los últimos días en las ciudades su rechazo al régimen golpista, por las masacres, el racismo, la persecución política, el nepotismo, y su incapacidad para enfrentar la actual pandemia.

‘Queda mucho por hacer, pero no volveremos al pasado. No podemos callarnos ante estas injusticias’ aseguró el expresidente, derrocado el 10 de noviembre de 2019 mediante un golpe de Estado.

Prensa Latina