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Tras reafirmar el compromiso con los principios democráticos y de justicia social que le dieron origen, Adriana Díaz Contreras asumió la Secretaría General del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y agradeció la confianza de la militancia, a quien ofreció trabajar en equipo para consolidar al PRD como opción incluyente con miras al proceso electoral de 2021.

Destacó la necesidad de contar con un partido fuerte y propositivo hoy en día, cuando México atraviesa por una de las crisis más profundas de su historia reciente. La pandemia de Covid-19 agudizó la recesión económica que ya había iniciado desde 2019; recordó que la mayor parte de las estimaciones calculan que la producción de riqueza se desplome en 10%.

Resaltó que con la suspensión de actividades por la emergencia sanitaria y la ausencia de una política de estado ante ese escenario, más de 100 mil empresas micro, pequeñas y medianas han quebrado, mientras que 2 millones de trabajadores formales perdieron sus empleos; asimismo, 10 millones y medio de trabajadores informales también perdieron su fuente de ingresos. A ello hay que sumar que la pandemia ya acumula más de 63 mil muertes, sin que haya una estrategia eficaz para enfrentarla.

Subrayó también que contrario al discurso oficial, la inseguridad sigue en aumento al igual que la impunidad, y que el combate a la corrupción tiene más un uso político que un verdadero compromiso por erradicarla. Asimismo, señaló que el gobierno no ha logrado detener el deterioro de los derechos humanos y del medio ambiente.

Por todo lo anterior, agregó, la pobreza no disminuirá sino que aumentará en cuando menos 10 millones de personas, por lo que el sexenio podría ser el de la pobreza, porque podría terminar con 62.4 millones de personas viviendo en esas condiciones.

Ante ese escenario, Díaz Contreras sostuvo que el proyecto político del PRD estará vigente mientras en México no sea una realidad un régimen político y una cultura ciudadana democrática, y una verdadera república federalista con equilibrio de poderes.

“Nuestro partido seguirá siendo necesario hasta que la inseguridad, la corrupción y la impunidad sean desechadas, y hasta que México salga del atraso y haga valer su soberanía”, expresó.

Advirtió que ante los constantes ataques desde el poder a toda oposición política y social, el PRD los contrarrestará con propuestas claras y convincentes. Se evitará colocar a la ciudadanía en el falso dilema de apoyar al gobierno o estar en contra de él; en cambio, el PRD procurará que la ciudadanía pueda decidir en la elección del 2021 con base en las propuestas y proyectos que más le convengan para resolver sus principales problemas.

Díaz Contreras expuso que otro de los objetivos centrales del PRD será alentar el diálogo con las distintas fuerzas sociales y políticas que actúan desde una oposición crítica al actual régimen, y construir alianzas con la sociedad, con el fin de lograr en el 2021 una nueva mayoría en la Cámara de Diputados, que en verdad trabaje por el bienestar del pueblo y defienda la democracia.

Bajo estas directrices, apuntó, el PRD se abrirá a la sociedad para postular candidaturas de ciudadanos y ciudadanas que representen a los grupos marginados por el gobierno actual, y también candidaturas con perredistas que tengan una alta aceptación social.

La meta es alcanzar al menos 10% de la votación federal, ratificar el gobierno de Michoacán, competir en serio por las gubernaturas de Guerrero y Baja California, y duplicar el número actual de gobiernos municipales, y de legisladores federales y estatales.

“Para alcanzar esas metas el PRD requiere de unidad en la toma de decisiones; en la definición de la línea política a seguir ante el gobierno actual; unidad para definir la política de alianzas; unidad para postular las candidaturas del 2021, y unidad para ratificar al PRD como el partido de izquierda democrática que México requiere”, concluyó.

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