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Dentro de lo que ha mencionado el presidente de la República, aparte del fortalecimiento del Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos Ilícitos, también usaría la inteligencia e interdicción para combatir el narcotráfico

Desde que Gustavo Petro tomó posesión de su cargo como Presidente de la República, una de las problemáticas que todavía sigue siendo punto de discusión es la guerra contra el narcotráfico y los cultivos ilícitos. Con la más reciente visita de Antony Blinken, el secretario de Estado de Estados Unidos, a Colombia nuevamente surgió la conversación sobre la estrategia que se implementará para tratar el problema y si bien las palabras de Petro dejaron ‘satisfecho’ a Blinken, salió a flote una nueva inconsistencia en su discurso.

En la reunión del mandatario colombiano con el norteamericano, se profundizó en los detalles del plan que buscarán tomar la ventaja en contra de las drogas y dos ideas principales fueron las que quedaron resonando en las paredes de la Casa de Nariño, interdicción e inteligencia, conceptos que anteriormente no habían sonado en lo absoluto.

En sus declaraciones el presidente Petro argumentó que el país necesita contar con dos grandes instrumentos, la capacidad de interdicción por vías aéreas y marítimas para detener la salida de la droga y luego la inteligencia para capturar a los traficantes:

“Necesitamos dos grandes instrumentos y es un tema de conversación con Estados Unidos: uno, el incremento de la capacidad de interdicción, fundamentalmente marítima y complementariamente aérea, del país. Es decir, detener la droga cuando sale. Y dos, aumentar la capacidad de inteligencia para capturar a los dueños del narcotráfico en el país”.

Sin embargo, la inconsistencia se dio cuando salieron estas palabras a la luz pública, ya que hace un par de meses esos términos ni siquiera estaban en la mente del que en ese entonces seguía siendo candidato a la presidencia. Mientras que estaba en campaña electoral, en conversación con Semana, Petro argumentó que los procesos que usaría en su gobierno para la lucha contra la droga, serían basados en el diálogo y en el reemplazo de cultivos ilícitos:

“Dialogar con Estados Unidos sobre cómo hacer una política eficaz para que Colombia disminuya, por lo menos, su papel en el narcotráfico y ojalá deje el narcotráfico. Creo que es un tema de diálogo, no es una imposición”

Dentro de su programa de gobierno Gustavo había establecido que se lograría una transición de una guerra fracasada contra las drogas a un proceso integral de sustitución de economías y tierras a favor de una economía productiva que dignifique a las poblaciones rurales y proteja la naturaleza.

Esto se daría por medio del fortalecimiento Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos Ilícitos (Pnis), donde según el presidente se han dado órdenes de acabar con una política negativa en relación a las drogas, que es fumigar campesinos, imponerse sobre campesinos para radicar forzosamente los cultivos y la indicación que se ha dado es empezar a revivir el Pnis.

Ahora, el discurso que planteó Petro para mitigar esta problemática se asemeja bastante al que implementó su predecesor Iván Duque, quien si dejó claro en su plan de Gobierno que tendrá como bases principales la interdicción e inteligencia. Posiblemente, la nueva cartera aplicará esta estrategia a nivel internacional y a nivel interno ejecutaría los planes de reemplazo de cultivos.

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