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La economía de Brasil, sumida ya en recesión desde mediados de año, cayó un 1,7% en el tercer trimestre de 2015 respecto a los tres meses precedentes y un 4,5% en relación al mismo período de 2014, ha informado el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (Ibge). Entre enero y septiembre pasados el PIB acumuló un descenso del 3,2%, sumó su tercer trimestre consecutivo en números rojos y alcanzó ya la tasa de contracción que los analistas del mercado financiero prevén para todo 2015, según los datos oficiales.

De acuerdo con los expertos, la economía de Brasil se contraerá este año un 3%, una tendencia negativa que se repetirá el año próximo, para cuando se espera que el PIB caiga en torno al 2%.

De confirmarse esos pronósticos, la mayor economía de América Latina registrará este año el peor resultado desde la contracción del 4,35% en 1990.

Según el Ibge, el frenazo del PIB en el tercer trimestre del año estuvo motivado, en parte, por el descenso de 1,5% del consumo de las familias, que durante años fue uno de los motores de la economía del país. El gasto de las familias se ha visto fuertemente golpeado por el aumento de la inflación, cercana a los dos dígitos; las restricciones al crédito; la pérdida de la confianza y el incremento de los tipos de interés.

En relación al segundo trimestre, la inversión en producción se desplomó un 4%, mientras que los gastos del Gobierno se expandieron un 0,3%, a pesar del severo plan de ajuste fiscal lanzado por el Ejecutivo para corregir las debilitadas cuentas públicas del país.

Por sectores, el agropecuario bajó un 2,4 , el industrial se redujo un 1,3% y el de servicios sufrió una retracción del 1 % en comparación con el trimestre anterior.

El PIB de Brasil creció un tímido 0,1% el pasado año, tras una expansión del 3% en 2013, según datos revisados recientemente por el Gobierno.

EFE Sao Paulo