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El presidente chileno de izquierdas Gabriel Boric se ha pronunciado este jueves sobre la resolución del Tribunal Supremo de Venezuela (TSJ), controlado por el chavismo, que convalidó el triunfo de Nicolás Maduro en los comicios del 28 de julio y ha dicho que la decisión “termina de consolidar el fraude” y que “no hay duda que estamos frente a una dictadura que falsea elecciones”. Y agregó: “Chile no reconoce este falso triunfo autoproclamado de Maduro y compañía”.

A través su cuenta de X, el mandatario chileno, uno de los primeros líderes internacionales que cuestionó los resultados que entregó la noche 28 de julio el Consejo Nacional Electoral (CNE), ha señalado sobre el TSJ que “el régimen de Maduro obviamente acoge con entusiasmo su sentencia que estará signada por la infamia. No hay duda que estamos frente a una dictadura que falsea elecciones, reprime al que piensa distinto y es indiferente ante el exilio más grande del mundo solo comparable con el de Siria producto de una guerra. He visto a los ojos a miles de venezolanos que claman democracia su patria y que hoy reciben un nuevo portazo”.

El mandatario chileno además señaló que “la dictadura de Venezuela no es la izquierda” y que “es posible y necesaria una izquierda continental profundamente democrática y que respete los derechos humanos sin importar el color de quien los vulnere. Un progresismo transformador que mejore las condiciones de vida de su pueblo construyendo comunidad en vez de individualismo, encuentro por sobre polarización. Hacia allá caminamos en Chile. Mis respetos a todo el pueblo venezolano que lucha por la democracia, la justicia y la libertad”.

La postura crítica de Boric no es nueva, pero sus cuestionamientos al régimen de Maduro se han endurecido tras los comicios. En su primer año de mandato, en 2022, el chileno dijo ante un grupo de alumnos de la Universidad de Columbia que ser de izquierda no debería impedirle emitir sus opiniones. “Me enoja cuando eres de izquierda y puedes condenar las violaciones de Derechos Humanos en Yemen o en El Salvador, pero no puedes hablar de Venezuela o Nicaragua”. Y en una entrevista con EL PAÍS, otorgada en marzo en La Moneda, ahondó en su mirada internacional: “En la izquierda en general, y en América Latina en particular, ha habido una tendencia a no hacerse cargo de los errores propios. Es un error defender ciertos regímenes porque se entienden como parte de la misma familia”.

Este jueves, al señalar que Chile no reconoce “este falso triunfo autoproclamado de Maduro y compañía”, Boric añadió que es “seguro [que] por nuestra postura recibiremos (como es costumbre) insultos por parte de sus autoridades”. Y citó una frase del poeta chileno Vicente Huidobro: “No saben que, como decía Huidobro cuando ‘el adjetivo cuando no da vida, mata’, y ellos han asesinado la palabra democracia”.

Poco después de las palabras del mandatario de izquierdas, el canciller de Venezuela, Yván Gil, a través de su cuenta de Telegram, replicó: “Los pueblos del mundo comprueban hoy lo que Chile notó hace tiempo: Boric es una pieza comprada por los EE.UU., cobarde y arrastrada a intereses que nada tienen que ver con los anhelos de los pueblos de Nuestra América ¡Cuanta falta hace en Chile un Salvador Allende!”. Y agregó que el chileno es “el hazmerreír del continente, el más sumiso peón norteamericano, el mismo que ordenó estrangular a la economía de Chile para luego imponer a sangre y fuego la dictadura de Pinochet e instalar un régimen económico neoliberal, que aun hoy somete a los trabajadores bajo la mirada cómplice de su gobierno”.

Isabel Allende: “Venezuela es una dictadura”

Este lunes, en una entrevista que concedió a CNN, la senadora socialista Isabel Allende, hija del expresidente chileno Salvador Allende (1970-1973), también cuestionó el resultado de los comicios del 28 de julio y dijo que “Venezuela es un gobierno autoritario, una dictadura con todas sus letras”.

“Es evidente que Maduro no ganó la elección y que se han realizado todo tipo de acciones completamente irregulares, que distan totalmente de los estándares democráticos internacionales de una elección libre, abierta e informada. Fue un fraude”, señaló la senadora oficialista. También destacó el papel que ha tenido la oposición a Maduro, de la que, dijo, “por primera vez se logra unir”.

La senadora además mostró preocupación por la situación que vive Venezuela: “Ha comenzado la peor parte: la represión dura, las detenciones incalificables. No solo es un fraude, está recurriendo a las peores prácticas que emplean los dictadores que no quieren dejar el poder”.

EL PAÍS