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El Gobierno de Argentina anunció este lunes medidas orientadas a preservar el poder adquisitivo de los ingresos de los sectores más vulnerables ante el impacto de la aceleración de la inflación y anticipó que buscará definir un mecanismo para capturar la renta «inesperada» obtenida por ciertas empresas debido a los efectos de la guerra en Ucrania.

En un acto en la sede del Ejecutivo, el presidente argentino, Alberto Fernández, y el ministro de Economía, Martín Guzmán, anunciaron que se otorgarán bonos extraordinarios a trabajadores informales e independientes y a jubilados de bajos ingresos.

«Hay una urgencia hoy en los sectores más postergados de la sociedad y es a ellos a los que les estamos dando respuesta con este incremento excepcional de los ingresos», dijo el presidente.

Guzmán indicó que estas medidas buscan «preservar el poder adquisitivo de los ingresos y garantizar un rumbo de equidad económica y social» en un contexto de recuperación de la economía argentina pero con la irrupción de «significativas presiones» inflacionarias por el conflicto bélico en Ucrania.

INFLACIÓN E INGRESOS

Argentina, que registra desde hace años elevados niveles de inflación, atraviesa un período de aceleración en el incremento de los precios, con una inflación acumulada en el primer trimestre del año del 16,1 % y que solo en marzo fue del 6,7 % respecto a febrero y del 55,1 % en términos interanuales.

Fernández admitió que su Gobierno está «fallando» en la distribución de los ingresos porque «la inflación se come gran parte de los aumentos salariales y de los ingresos fijados para los sectores más vulnerables».

El año pasado, la inflación en Argentina fue del 50,9 %, mientras que en promedio los salarios crecieron 53,4 %, pero los ingresos de los sectores más vulnerables crecieron por debajo del ritmo de expansión de los precios al consumidor.

Según datos oficiales, casi un tercio de los ocupados en Argentina trabaja por cuenta propia y tres de cada diez asalariados trabaja en la informalidad.

RENTA INESPERADA

Guzmán sostuvo que la guerra en Ucrania «está generando muy fuertes presiones en los precios de los alimentos, la energía y los metales en todo el mundo» y una «crisis de la distribución de los ingresos».

Anticipó que en las próximas semanas se buscará definir un «mecanismo» que permita «capturar parte de la renta inesperada» que es «producto del shock que implica la guerra y que hace que ciertos sectores de la economía tengan la posibilidad de tener una renta extraordinaria».

Guzmán dijo que el Gobierno planteará crear una alícuota sobre el componente «inesperado» en la renta de un conjunto de empresas con ganancias netas anuales superiores a los 1.000 millones de pesos (8,4 millones de dólares), «lo cual es una fracción muy pequeña» de empresas, acotó el ministro.

En 2021, sólo el 3,2 % de las empresas en Argentina tuvo ganancias netas superiores a ese monto.

Guzmán indicó que habrá otros criterios para aplicar el tributo, entre ellos que la ganancia neta deberá haber aumentado en forma significativa este año y que el resultado ordinario en relación a las ventas (el margen de ganancias) deberá ser «anormalmente elevado» en 2022.

Además, el aporte a pagar será menor si la empresa destina la renta extraordinaria obtenida a la inversión productiva.

«Necesitamos que los que han ganado inesperadamente que colaboren con su aporte impositivo para ayudar a los que han quedado más postergados», dijo Fernández.

La tasa de pobreza en Argentina se situó en el segundo semestre de 2021 en el 37,3 % de la población urbana, mientras que la de la indigencia se ubicó en el 8,2 %, pero se espera que estos índices sean mayores en la primera mitad de 2022 debido al creciente valor de la cesta básica.

Los precios de los alimentos registraron en marzo pasado un alza del 7,2 % respecto a febrero y del 20,9 % en términos interanuales, mientras que acumularon en el primer trimestre del año un incremento del 59,7 %.

EFE