Aniversario del Movimiento al Socialismo en Bolivia, en plena crisis política
BoliviaPor Verónica Zapata
El 11 de marzo la dirección departamental del Movimiento al Socialismo (MAS-IPSP) de Santa Cruz y de Beni realizó un reclamo formal al Tribunal Supremo Electoral (TSE.) para que desconozca a su dirección nacional, cuyo presidente es Evo Morales y su vicepresidente Gerardo García, denunciando que la última elección se llevó a cabo el 2015 y que al ser de dos años el mandato, este venció hace siete años.
Los demandantes exigen que el TSE respeten el estatuto orgánico del partido, que en su artículo 13 señala que “El congreso nacional del MAS-IPSP se reunirá cada dos año, será convocado públicamente, con un plazo de máximo de 90 días y un mínimo de 60 días”, y la Ley 1096 de partidos políticos, que lo obliga a “Supervisar el cumplimiento de la normativa vigente y los estatutos internos de las organizaciones políticas en las elecciones, sus dirigencias y candidaturas”.
El reclamó ocasionó que el 16 de marzo se expulsara del MAS-IPSP a su propio diputado Rolando Cuéllar y se amenazara con “quitarle” su banca política. El 18 de marzo, también la dirigente indígena Angélica Ponce fue expulsada de la Confederación de Mujeres Interculturales, de la que es presidenta. Además, se le exigió a Luis Arce destituirla del cargo directivo que ocupa en el ministerio de Medio Ambiente y a la directiva del partido que se la expulse del MAS-IPSP.
Los argumentos de la expulsión son de “difamar” a la élite del partido, fomentar la “división” y ser “promotores” del llamado a elección dentro del MAS-IPSP. Al respecto, el diputado Cuéllar afirmó en el programa “No Mentirás” que no le preocupa su expulsión y que lo único que hace es pedir “que se respete la democracia interna del partido”.
Angélica Ponce relató que tampoco le preocupa su expulsión porque fue llevada a cabo por una “organización paralela” que creó la elite del partido, con el fin de desplazarla. Denunció que se quiere someter a las bases a una “dictadura sindical” al interior del partido y acusó a Evo Morales y su “entorno” de estar detrás de su expulsión.
También denunció acoso político: “Llegando de Argentina, Evo me dijo: “Tu deberías estar en la cocina, en vez de agradecer que luchamos para que el regrese”. A su vez, tras su expulsión” denunció en “Correo del Sur que recibió amenazas de muerte y que “dos autos llegaron a mi casa y tomaron fotografías”.
Tras las expulsiones, el 24 de marzo el videpresidente David Choquehuanca se reunió con la alcaldesa de El Alto, Eva Copa, en la sede de la vicepresidencia para abordar temas en beneficio de la ciudad alteña y al diía siguiente el presidente Luis Arce recibió en la casa de gobierno a Rolando Cuéllar para tratar proyectos en beneficio de Santa Cruz ,de donde es oriundo el diputado.
Ese mismo día se desarrolló un ampliado de la dirección departamental del MAS-IPSP de Santa Cruz, que contó con la presencia de Choquehuanca y la dirigente Angélica Ponce donde se definió la unidad en torno al binomio presidencial. Desde la línea de la élite del partido, que expulsaron a Cuéllar y Ponce, descartaron que estas acciones sean un “respaldo” a los expulsados y que tengan el mero fin de coordinar proyectos de trabajo.
Estas expulsiones representan el segundo resquebrajamiento del MAS-IPSP, tras el primero el 2021 con la expulsión de Eva Copa, expresidenta del senado de Bolivia. hecho que produjo la salida del partido de su núcleo duro indígena de El Alto. Dichas expulsiones desataron un cruce beligerante entre los bandos en pugna, y no se descartan más expulsiones.
Cuéllar y Angélica Sosa representan una parte considerable del MAS-IPSP de la línea “renovadora”, compuesta básicamente por el ala indígena de base y que pregona la renovación de líderes y protagonismo de la juventud. Se enfrenta contra la línea “histórica” o vieja estructura del partido, conocida como “la vieja rosca”. integrada, principalmente, por la izquierda tradicional de intelectuales blancos de clase media.
Los expulsados no son personas sin respaldo político, pero lo más delicado y preocupante es el punto sin retorno que originó estas expulsiones. Si de lo que se trataba era de dar un ejemplo “disciplinario” a los militantes, éste tuvo resultados opuestos y la crítica involucró hasta a Evo Morales.
Detrás de esta puja interna se evidencian las disputas de las candidaturas para 2025. Hay un sector dentro del partido que no está de acuerdo con que Evo Morales sea nuevamente el candidato, por múltiples razones, pero principalmente el rechazo a su “entorno”, a quienes se responsabilizan de la derrota en las elecciones subnacionales del 2020 debido a la imposición de candidatos y por la caída de la imagen de Evo.
Cronología de los hechos: pugna entre Históricos Vs Renovadores
Históricos o vieja estructura del MAS:
-Álvaro García Linera ex vicepresidente de Bolivia reapareció mediáticamente y desató numerosas respuestas del ala renovadora del partido. Principalmente, por sus dichos del 6 de marzo para la agencia EFE donde advierte de una “fragmentación popular” para las elecciones 2025, una liderada por Luis Arce y otra por Evo Morales.
Además, hizo una separación entre “liderazgo político y estatal” representado por Luis Arce y David Choquehuanca y “liderazgo social” representado por Evo Morales, lo que podría manifestarse en candidaturas separadas. Por otro lado, el exvicepresidente advirtió que no sabe si “serán candidatos dentro del MAS-IPSP o no”.
Se advierte que el ex vicepresidente no reconoce el “liderazgo social” del binomio que ganó la elección en 2020 con el 55%, gracias a la promesa de campaña, plasmada en el artículo 5 de la resolución que el Pacto de Unidad (PU) firmado el 28 de octubre del 2020, de no incluir al mismo ex vicepresidente Álvaro García Linera y a su exgabinete de ministros en el nuevo gobierno de Luis Arce para evitar cometer los mismos errores cometido.
Con esta resolución la “renovación” generacional y el protagonismo de la juventud se impondría Por otro lado, se deja de lado que el actual vicepresidente David Choquehuanca fue el original candidato a presidente el 2020 elegido por mayoría por las bases indígenas, quién cedió su lugar a Luis Arce ante la imposición de la élite del partido en pos de evitar la fractura y poder recuperar la democracia.
Hasta el 6 de marzo en que Álvaro García Linera brindó la entrevista a la agencia española, la élite del partido negó toda puja interna y acusó de “funcional a la derecha” a todo aquel que las expusiera públicamente y/o hiciera críticas al respecto. Con esa entrevista, se evidencia un cambio de estrategia y desacredita a los que mediáticamente niegan la fuerte crisis política que atraviesa el partido.
-El 17 de marzo el ex ministro de gobierno Carlos Romero sostuvo que “Evo va a jugar muchas cartas en la política boliviana (…) perfectamente puede ser candidato 2025”. Según Sin Mordaza Digital, el exministro es considerado para las organizaciones sociales un “traidor”, porque tras los conflictos del 2019, Romero dejó sin seguridad y sin inteligencia interna policial a Evo Morales y fue quién minimizó las movilizaciones golpistas.
-EL 23 de marzo el diputado del MAS-IPSP, Héctor Arce afirmó – en referencia a los expulsados- que “Están tomando el camino de la traición (…) si revisan las conferencias que dieron hay resentimiento. El tema de fondo es pegas (cargos políticos) y poder. Cuéllar dijo que debería haber sido primer senador, pero que ahora es diputado suplente (…) Angélica Ponce quería ser ministra de aguas y medio ambiente y ahora esta resentida porque no pudo serlo (…) La política no es una forma de vida para tener un sueldo y vivir de eso”.
-El 20 de marzo el senador del trópico Leonardo Loza se refirió a los expulsado y a quienes piden la renovación dirigencial en el partido: “A nombre de la renovación intentan dividir a nuestro instrumento político, traidores no pasaran”. También, le respondió a la alcaldesa Eva Copa que se sumó a la polémica: “Ellos se retiraron del MAS, tiene otro partido político. Son traidores del pueblo”.
Renovadores:
-El 9 marzo el diputado Rolando Cuéllar en entrevista para Sin Mordaza Digital le respondió al ex vicepresidente: “Entienda que ya cumplió su ciclo en la política, su imagen ya está desgastada, tiene muerte civil y política en Bolivia, estoy pidiendo que se jubile y que se dedique a formar líderes (…) Su postura es obsoleta, tiene que entender junto a su llamada rosca que se ganó elecciones el 2020 sin ustedes, son un estorbo en Bolivia, hoy hay nuevos actores políticos (…)
“El ex mandatario está mintiendo generando una división dentro del partido (…) Usted no va a volver a ser candidato, eso es lo que le preocupa, solo representa una mínima fracción dentro del partido”.
Cuellar lo desafió a que convoque a una concentración: “No tiene bases, ni representación, el pueblo no le perdona que mientras las organizaciones sociales hacían campaña en plena pandemia y durante un gobierno golpista, otros se escaparon cobardemente a hoteles con aire acondicionado. Veían por cable lo que ocurría en el país y no aportaron absolutamente nada”. El diputado afirmó que el actual binomio presidencial logró reactivar la economía y que a este paso volverían a ser candidatos 2025.
-El 11 de marzo Rafael Bautista Segales, ex director de Geopolítica del Vivir Bien y Política Exterior de la Vicepresidencia, hombre de confianza de David Choquehuanca renunció a su cargo. Rafael es hermano del filósofo Juan José Bautista Segales discípulo de Enrique Dussel, Premio Libertador 2015 al Pensamiento Crítico. En su renuncia afirmó: “Renuncio por la dictadura tecno-administrativa”, que le trababa sus proyectos. Esta renuncia debe contextualizarse en un ataque sistemático hacia Choquehuanca y su círculo.
– El 12 de marzo, Illa Paxi, del MAS-IPSP, le respondió a Álvaro García Linera: “La situación de golpe del 2019 marcó un antes y un después en el país (…) El momento de golpe reveló algunas verdades: un gobierno desgastado, el descontento generalizado por la insistencia a la reelección, los avances sociales rezagados y e abuso de poder que fueron los condimentos para que la población inicialmente tome una actitud de espectadores del golpe”.
Añadió que “Los “cardenales” del grupo palaciego prefirieron velar por sus vidas, el “patria o muerte” quedó solo en frase (…) Cuando el pueblo sufría persecuciones, detenciones y amenazas, esas altas autoridades desde el “exilio forzado” nos veían desde el palco (…) Lejos de los acontecimientos y cambios que se daban en las calles, uno en particular, “el académico” al que nadie acusó y persiguió”.
-El 18 de marzo Rolando Cuéllar señaló en “Red GigaVisión”, tras su expulsión: “Quiero decirle a la vieja rosca que este diputado no va a renunciar porque yo soy masista (…) El Dr. Chato Peredo fue puesto en la congeladora (aislamiento político), imagínense que estos le hicieron eso a un comandante del argentino Ernesto “Che” Guevara (…). Ellos pusieron en tela de juicio a muchos líderes del MAS, tumbaron dirigentes, expulsaron dirigentes”.
Indicó que el artículo 157 de la Constitución menciona que “para que pierda mi cargo como diputado debe haber las causales de muerte, renuncia o revocatoria de mandato. Lo invito a Álvaro García Linera, Juan Ramón Quintana, Gerardo García a que si: ¿Quieren quitarme la vida? Díganlo abiertamente; ¿quieren que renuncie obligatoriamente? No lo voy a hacer, no sean cobardes. Si quieren revocar mi curul, tienen que convocar a un referéndum revocatorio”.
Añadió que no lo van a hacer porque “se la van a ver negra con nuestro presidente Luis Arce y vicepresidente David Choquehuanca, porque este es un gobierno elegido con 55 % de los votos. ¿Estos delincuentes que se escaparon ahora quieren tomar el timón del gobierno nacional? No lo vamos a permitir. Queremos decirle a la dirección nacional obsoleta que caducó su mandato el 2017. ¿Acaso para la vieja rosca pedir que se lleve a cabo un congreso nacional es un delito? Yo les respondo: “No es un delito”, pedimos democracia, que respeten a las bases, nos cansamos de dedocracia”.
– El 17 de marzo el bloque oriente y la dirección del MAS-IPSP de Santa Cruz respaldaron al diputado Cuéllar y desconocieron a la directiva del partido por el vencimiento de su mandato y exigieron la nulidad de la expulsión por tal motivo.
-18 de marzo el influencer del MAS-IPSP “Alcón boliviano” le respondió al diputado Héctor Arce: “Lo único que queremos es recuperar a Evo de ustedes. Y hacerlo descansar para que retorne con las fuerzas de las bases porque perdió fuerzas, gracias a ustedes que son la vieja rosca (…) ¿Por qué los llamamos vieja rosca? Porque están metidos en el MAS hace 15 Años. (…) Están a lado del Evo utilizándolo y desgastando su imagen y matando en vida su liderazgo (…).”.
-El 21 de marzo el cofundador del MAS-IPSP, Román Loayza en entrevista con Edwin Urizar expresó: “No puede ser tan “dictador o autoritario” para no escuchar las críticas de sus propios militantes (…) La expulsión de compañeros por criticar el mal accionar de la dirigencia es la gota que rebasa el vaso (…) Esto se sale de control y evidencia una dictadura a partir de la era Evo Morales como dirigente y autoridad”.
Por otra parte, si bien la alcaldesa Eva Copa ya no pertenece al MAS-IPSP, el 24 de marzo expresó su opinión en el “El Deber”: “Evo Morales ha sido un líder indígena al que nosotros lo hemos respaldado, pero creo que su ciclo ha concluido. Debe dar un paso al costado y dar lugar a las nuevas generaciones y tiene que dejar que Luis Arce realice su gestión (…) Están tomando revancha expulsando a diestra y siniestra a compañeros e intimidando”.
Verónica Zapata. Periodista y psicóloga boliviana, colaboradora del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)
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