Debate sobre el fracaso de políticas contra la droga y el narcotrafico
ArtigosSilvia Salgado Andrade
Partido Socialista de Ecuador
Parlamentaria andina, Copresidenta de la Comisión de Desarrollo Social – Parlamento Europa-Latinoamerica, fundadora de Mujeres, Género y Igualdad de la CSL
La comunidad internacional debate un cambio de estrategia global en la lucha contra las drogas, reconociendo el fracaso de políticas vigentes de represión penal y erradicación de cultivos ilícitos.
En algunos países se ha venido planteando la despenalización del consumo y la suspensión de la fumigación de los cultivos ilícitos. En los últimos 50 años se ha invertido billones de dólares en la represión del tráfico de estupefacientes en la región, sin embargo el negocio continua.
Se estima que en el año 2013 300 millones de personas en el mundo consumieron drogas ilícitas, constituyéndose en carga pesada para los sistemas de salud pública, reflejándose como causa de muerte prematura por sobre dosis (187 miles de personas fallecidas en 2013 ).
Por otra parte, violencia en todas sus formas, lavado de dinero, tráfico de armas, en definitiva inseguridad en el contexto de la lucha contra el narcotráfico, hace que se destine ingentes cantidades de los presupuestos públicos para gasto en personal policial y militar encargados de la seguridad y de la guerra contra el narcotráfico, dejando de invertir en políticas sociales y de desarrollo. Sin embargo no se reduce el tráfico ni el consumo.
Sólo en América del Sur (Colombia, Perú y Bolivia), se concentra el mayor cultivo mundial de la coca (cerca del 75%) y la hierba cannabis está presente en casi todos los países.
Estados Unidos tienen el mayor mercado de drogas, es el país de mayor demanda y consumo y por tanto es el país donde se amasan multimillonarias ganancias, contradictoriamente es considerado país “líder” en la lucha contra el tráfico ilícito de drogas.
Para producir un kilogramo de cocaína se necesita aproximadamente mil dólares en hoja de coca, pero el precio de venta de la cocaína en Estados Unidos está entre 150.000 y 180.000 dólares.
A nombre de la política antidrogas, Estados Unidos han militarizado América, cada año se pide incrementar los fondos para planes antidrogas sin que existan resultados de reducir la demanda y la cooperación logística, militar y económica. No ha mejorado la situación socio económica de los países productores, pero si se ha estigmatizado a los países y se ha criminalizado al consumidor.
Es necesario un nuevo enfoque de esta problemática, hay que centrarse en el ser humano, su bienestar y su salud, que superen la política punitiva, y de cárcel para los consumidores, de ser cada vez más duros con los débiles consumidores y los campesinos pobres que cultivan como ingreso de sobrevivencia mientras las grandes redes de narcotraficantes se enriquecen ante la demanda cada vez más creciente.
Ante este indiscutible fracaso de políticas antidrogas, urge nuevas estrategias alternativas que empiezan a debatirse y ejecutarse. Es el caso de Uruguay y otros países, han dejado atrás el prohibicionismo y han aprobado leyes que regula la producción y comercialización del cannabis (droga menos adictiva de tratamiento diferente) que gestiona el consumo de la droga como un problema de salud a largo plazo, ofreciendo al consumidor programas para vivir una vida sana, a mejorar su autoestima, a integrarse a la sociedad y no como actividad criminal, a la vez que ha permitido un control en la producción y en la comercialización pretendiendo reducir la demanda de otras drogas más nocivas para la salud y las que generan redes de narcotraficantes.
Existen argumentaciones diversas que se enfrentan y debaten en todo el mundo en búsqueda de otras políticas alternativas que coinciden en lo fundamental, eliminar o reducir la oferta y la demanda y las actividades delictivas relacionadas con éstas, destinar recursos para incorporar políticas más integrales, más realistas como determinar científicamente las causas que inducen a su uso para combatirlas, pero ante todo recurrir a la prevención y a programas terapéuticos-asistenciales. Las políticas prohibitivas de las drogas generan atracción y aumenta el valor en virtud del riesgo y el crimen que genera su comercialización.
Las medidas de acción contra la droga y la forma de abordarlas fuera el tema principal de importante reunión parlamentaria, ocurrida este mes en las Naciones Unidas, convocada por la Unión Interparlamentaria UIP y la ONU. Expertos y representantes de organizaciones internacionales y sociedad civil examinaran el problema y las respuestas a nivel mundial centrándose en replantear las políticas de lucha contra la droga teniendo en cuenta los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible ODS, centrado en las personas. El debate se extenderá en cada país y particularmente a la sociedad para encontrar los consensos que permitan enfrentar en mejores condiciones a este flagelo.