Estudio revela mejoras en desigualdades de género y necesidad de políticas hacia mujeres y niños
Mujeres“En Uruguay bajó notablemente la pobreza, que pasó de un 30 % en 2005 a menos del 10 %. Disminuyó la brecha salarial y el desempleo, lo que indica que a nivel global y en términos económicos las mujeres están mejor. Hay que focalizar las políticas en hogares pobres que integran mujeres y niños”, dijo Mariella Mazzotti del Instituto Nacional de Mujeres en la presentación de las Estadísticas de Género 2016.
Las Estadísticas de Género 2016. Análisis de las desigualdades de género y su incidencia en la pobreza” fueron presentadas en el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) de Uruguay. Los mismos indican que la tasa de empleo de los hombres en 2006 era de 66,3% y el año pasado fue de 67,5%, mientras que para las mujeres en los mismos años era de 43,7 % y de 50,1%, mientras que el desempleo en esta franja etarea era de 14,0% (2006) y de 9,4% (2016).
El 15, 4 % de los varones de más de 24 años tienen educación terciaria completa, mientras que las mujeres tienen un mejor participación educativa con 21,4 %.
El estudio también indica que el 25 % de los niños entre cero y dos años que residen en hogares pobres asisten a algún centro educativo, porcentaje que se incrementa a 35,6% en los hogares no pobres. Mientras que el 76,1 % de niños y niñas de tres años de hogares no pobres asisten a un centro de educación inicial, el porcentaje disminuye a 60 % en los hogares pobres. En la franja entre cuatro y cinco años, el 95, 2 % no pobre asiste a un centro educativo, cifra que en hogares pobres es de 88,1 %.
Mazzotti explicó en la presentación del documento que los cambios de disminución de la pobreza se registraron en términos generales en los adultos varones y en las mujeres. En tal sentido detalló que el 40 % de los hogares pobres tiene jefatura femenina y niños menores de cuatro años a cargo, situación que es más grave si la que está a cargo es una mujer afrodescendiente.
Por tal motivo, la funcionaria abogó porque las políticas sociales que se llevan adelante deben estar más focalizadas en forma concretas en las personas en situación de pobreza y a los hogares que están en esa situación. “A veces tratamos a la condición de extrema pobreza en términos de las vulnerabilidades socioeconómicas, en cuanto a la falta de acceso a servicios o determinadas condiciones materiales pero no miramos particularmente a las personas concretas que están en esa situación”.
Tras detectar que la pobreza aumenta en la medida que disminuye la edad de los niños en los hogares monoparentales, Mazzotti dijo que desde el Instituto de las Mujeres del Ministerio de Desarrollo Social se pondrá la mirada en ese colectivo. Enfatizó que las políticas públicas deben recuperar la desigualdad entre las mujeres. En tal sentido agregó: “Hay que hacer una fuerte articulación entre las políticas de infancia y de la mujer y entre las políticas de pobreza y género”.
Presidencia de la República del Uruguay