BLOG

“El estigma en torno al aborto sigue siendo el principal factor de la marginalización social, médica y legal de servicios de aborto a nivel mundial, constituyendo uno de los obstáculos más grandes para la disponibilidad, accesibilidad y legalización de medicamentos y servicios integrales, así como para la implementación de la legislación sobre aborto seguro y legal. Para poder romper con el estigma que restringe el acceso a servicios de aborto legal y seguro, así como las ideas socialmente construidas sobre qué ‘tipo’ de personas optan por un aborto, es fundamental cuestionar y eliminar los estereotipos de género que alimentan el estigma en torno al aborto”.

Así encabeza el Llamado a la Acción que realizan este año la Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe (Rsmlac) y la Red Mundial de Mujeres por los Derechos Reproductivos (Rmmdr) con motivo del Día por la Despenalización del Aborto, que se conmemora cada 28 de setiembre desde 1990, cuando fue instituido en el V Encuentro Feminista Latinamericano y del Caribe, realizado en Argentina.

En dicha fecha se recuerda a los gobiernos latinoamericanos que seis mil mujeres mueren al año debido a complicaciones de aborto, todavía ilegal en casi todos los países del área.

Cada 28 de setiembre sirve a las feministas para demandar el acceso a servicios de aborto seguro, que podría prevenir entre el 20 y 25 por ciento del medio millón de muertes maternas que anualmente ocurren en los países en desarrollo. También que en los países donde el aborto sigue siendo ilegal, entre el 10 y el 30 por ciento de las camas de los servicios de ginecología y obstetricia están ocupadas por mujeres con diagnóstico de aborto incompleto, producto de la clandestinidad y las formas inadecuadas de realizar la práctica.

Aun donde el aborto es legal en determinadas condiciones, como en Uruguay, el estereotipo que vincula la condición de ser mujer con la de ser madre, alimentado por puntos de vista patriarcales y obsoletos sobre las ideas de lo que es la masculinidad y la feminidad, así como tabúes sobre la sexualidad femenina, refuerzan la idea socialmente construida de que las mujeres deben priorizar la maternidad por sobre los otros papeles que puedan desempeñar. Estas ideas, que permean a parte de la sociedad y del personas de salud, se agravan por influencia de religiones como la católica.

Para este 28 de setiembre las referidas redes solicitan a líderes y tomadores de decisiones, personas cercanas y miembros de la comunidad que “pongan en los zapatos” de aquellas mujeres que han tenido un aborto o que apoyan el acceso al aborto legal y seguro, en el entendido de que esto desafiaría a los estereotipos de género, ilustraría sobre la diversidad de razones e historias de aquellas personas que han tenido un aborto y contribuiría a cambiar actitudes en torno a la práctica misma y hacia las personas que acuden a servicios de aborto.

Asimismo, invitan a sus miembros, socias y aliados a nivel mundial a unirse al llamado, de modo que la comunidad global se “ponga en sus zapatos”, compartiendo historias e iniciativas.

“Cambiemos la narrativa en torno al aborto” proponen las redes, enfatizando que se trata de una experiencia común durante la vida sexual y reproductiva de las mujeres, que es necesario defender los derechos humanos de las personas incluyendo el derecho a la autodeterminación, autonomía corporal y justicia reproductiva y asegurar el acceso universal a servicios de aborto legal y seguro.

La campaña del 28 de setiembre ha sido una campaña regional durante los últimos 20 años. En 2011 fue retomada por activistas mundiales por los derechos sexuales y reproductivos, como el Día de Acción Global por el Acceso al Aborto Legal y Seguro.

La República de las mujeres