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Este lunes, dos de los partidos del Frente Amplio chileno han dado el puntapié inicial de la campaña para unir ambas colectividades. Es una idea que será plebiscitada el 9 y 10 de marzo entre los militantes de Convergencia Social (CS), el partido del presidente de izquierdas Gabriel Boric, y Revolución Democrática, la tienda política que ha estado en medio de los cuestionamientos tras estallar el caso de la fundación Democracia Viva. Los otros dos partidos que hoy componen el Frente Amplio, Comunes y Plataforma Socialista, no serán parte del referéndum, pero anunciaron que «definirán la manera de incorporarse con su militancia al proceso de unificación política del conglomerado». De todas formas, la última palabra sobre Comunes la tiene el Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel). En diciembre el Servicio Electoral (Servel) ordenó su disolución luego de una denuncia por infracciones graves y reiteradas en los balances del partido.

Los dirigentes apelaron al Tricel que ahora debe decidir si les otorga más tiempo para ordenar sus finanzas.La campaña de RD y CS para formar un partido único se realizará hasta el 7 de marzo. De ganar la opción Apruebo, se instalará una directiva provisoria compuesta por nueve integrantes que deberá aprobar la propuesta de estatutos y luego convocar a la elección de la mesa definitiva para junio.La idea de crear un partido único dentro de la coalición de Gobierno, comenzó a fraguarse a mediados de 2023, a pocos días de estallar el caso Convenios. Fue el propio presidente Boric quien abrió la discusión en la celebración de los cuatro años de Convergencia Social cuando dijo que esperaba que ese fuera su último aniversario e hizo un llamamiento a «pensar en grande». Desde esa fecha que las autoridades de los dos partidos más grandes del Frente Amplio mantienen conversaciones para lograr la fusión.

Es una fórmula que busca terminar con la fragmentación en la nueva izquierda y hacer frente a lo que han denominado «la amenaza conservadora» proveniente de los nuevos partidos y movimientos de extrema derecha que han comenzado a emerger en Chile y que es parte de un fenómeno global.El inicio de la campaña se selló en una reunión realizada este lunes bautizada como Desayuno por la unidad, a la que asistieron autoridades de ambas colectividades. Por Revolución Democrática participó Tomás Vodanovic, alcalde de Maipú y la figura política mejor evaluada del Frente Amplio según la encuesta Cadem. También la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, de Convergencia Social además de la diputada Emilia Schneider y su par Gonzalo Winter.El presidente de RD, Diego Vela, señaló que buscan dar una señal de unión que perdure más allá del actual Gobierno. «Estamos convencidos que en un momento de fragmentación, de división, estamos avanzando en contracorriente, construyendo colectivamente y democráticamente un proyecto país que queremos ofrecerle a Chile, más allá de este Gobierno».

«Lo estamos haciendo por Chile, no por buscar favorecernos a nosotros. Lo que buscamos es poner al servicio de las chilenas y chilenos un proyecto político que esperemos mejore su calidad de vida».Para Diego Ibáñez, presidente de Convergencia Social, con este referéndum se busca «construir un nuevo partido de unidad que perdure décadas». Y agregó que esperan construir un partido único «que se ponga al servicio de una ciudadanía activa que hoy no tolera ningún matiz, ninguna mala práctica y que quiere transformar una política que ha estado al servicio del abuso, a una que esté al servicio de los cambios y la ciudadanía».

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