Michelle Bachelet: «Si la propuesta de nueva Constitución retrocede en los derechos de las mujeres, yo no podría votar a favor»
MujeresLa socialista Michelle Bachelet, que gobernó Chile en dos períodos, entre 2006 y 2010 y entre 2014 y 2018, ha concedido este miércoles una entrevista a ADN Radio de Prisa Media Chile, sociedad editora de EL PAÍS, donde se ha referido a los principales temas de la coyuntura chilena, como los 50 años del golpe de Estado y el nuevo intento constitucional. La médica que lideró el Alto Comisionado para los Derechos Humanos y fue la primera Directora Ejecutiva de ONU Mujeres hizo especial énfasis en la necesidad de llegar a acuerdos en todos los ámbitos, en especial en el Consejo Constitucional que redacta una nueva propuesta de Carta Fundamental. Ante un órgano con mayoría de derecha -solo el Partido Republicano tiene 22 de los 50 miembros del consejo-, Bachelet se refirió a la postura que tomaría en el plebiscito de salida del 17 de diciembre, en el caso de triunfar las enmiendas de los conservadores: «Si la propuesta de nueva Constitución retrocede en los derechos de las mujeres, yo no puedo votar a favor».Bachelet aclaró que en diciembre le «encantaría» votar a favor, pero que no lo podría hacer si se aprueban enmiendas como las que propuso el Partido Republicano, de darle beneficios carcelarios a los mayores de 75 años.
«Si se declara que los mayores de 75 años pueden ir a arresto domiciliario, cuando la mayoría son personas cometieron crímenes de lesa humanidad, yo no podría votar a favor. Y así, muchos elementos», agregó esta mañana la socialista.La expresidenta apuntó a los 22 consejeros del Partido Republicano, liderado por José Antonio Kast, y a la necesidad de que comprendan que la nueva Constitución debe interpretar a todos los ciudadanos o, de lo contrario, «si quieren imponer sus valores, principios, ideas». Para Bachelet, esta segunda opción sería «un tremendo error», porque observa difícil que haya una tercera oportunidad para cambiar la Carta Magna actual, que rige Chile desde 1980, aunque ha sido reformada en democracia en decenas de oportunidades.La socialista, la primera mujer en llegar a La Moneda, que fue víctima de las violaciones a los derechos humanos -estuvo presa en Villa Grimaldi junto a su madre y su padre, el general Alberto Bachelet, murió en 1974 luego de las torturas de sus compañeros de armas de la Fuerza Aérea- se refirió a los 50 años del golpe de Estado que se conmemoran en septiembre próximo.
Habló de pensar en el futuro, de la necesidad de asegurar el valor de la democracia y los derechos humanos, pero basarse en la verdad y en los hechos de la historia. A su juicio, podría empujarse la declaración que buscaba el presidente Gabriel Boric en torno a condenar el 11 de septiembre de 1973, aunque no todos los partidos participen. De esta forma, dijo, podría quedar en evidencia «quién es quién».»Cualquiera quisiera que todos los sectores demócratas tengan una declaración, sin embargo, uno ve a personajes que justifican lo que pasó y difícil aquello», agregó. Bachelet, a su vez, no descartó participar como líder en un Plan Nacional de Búsqueda de detenidos desaparecidos que lleva adelante el ministerio de Justicia. «Estoy dispuesta a colaborar en un país más unido, que se basa en la verdad, no en el ocultamiento», dijo Bachelet, que abordó la falta de información que tiene la mayoría de la población chilena que en su gran mayoría -un 70%- no había nacido para el golpe.
«Cuando uno ve encuestas donde mucha gente no valora la democracia, uno se preocupa. Porque los 50 años se conmemoran no negando lo que pasó», reiteró la socialista.En distintos momentos de la entrevista Bachelet manifestó su inquietud por el ambiente político chileno: «Me preocupa la polarización y el tono beligerante en la política, en el Parlamento. Hay que cuidar la convivencia», aseguró la expresidenta, que abordó los principales desafíos del Gobierno de Boric. Empujó a la clase política a buscar acuerdos y realizó dos llamamientos.
A la centroizquierda le pidió unidad. Sobre la derecha, aseguró: «Si la oposición quiere gobernar en el futuro debería tener una mirada de Estado», por lo que clamó por un entendimiento en materia de pensiones, que espera que se logre antes del término del mandato en marzo de 2026.Bachelet abordó la salida del Gabinete de Giorgio Jackson, el principal aliado político de Boric, que se produjo el viernes: «Siempre es una posibilidad que entre aire fresco al momento político, pero dependerá de la oposición, porque si quiere aniquilar, puede que no dé ese espacio», aseguró la exmandataria, que recordó que los momentos de mayor dificultad en sus gestiones eran los cambios de Gabinete, justamente cuando el presidente Boric prepara un ajuste ministerial, que se concretaría esta jornada.
EL PAÍS