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El Partido Socialista viene distanciándose de varias posturas mayoritarias del Frente Amplio, impulsadas por su presidente, Fernando Pereira.

Hace unas semanas, el partido más antiguo de la izquierda uruguaya planteó públicamente sus discrepancias con dos instancias de diálogo en las que participó Pereira.

Por un lado, el cónclave multipartidario que el propio presidente del FA convocó para dar una señal de “convivencia democrática” y terminar con los agravios en la discusión política.

Por otro, la reunión que mantuvo la cúpula del Frente Amplio con el senador Guido Manini Ríos, en la que el líder de Cabildo Abierto planteó su iniciativa de crear un ámbito para discutir políticas de Estado.

“Nuestras alianzas están en el pueblo y no con dirigentes políticos que sostienen el modelo de la desigualdad, relativizan los derechos humanos, justifican el terrorismo de Estado, desprecian la lucha por verdad y justicia y enarbolan posturas reaccionarias, machistas y discriminatorias”, afirmó el Partido Socialista en una declaración junto con otros sectores.

¿Cómo se explica este posicionamiento? ¿Dónde se ubica hoy el PS dentro de la interna frenteamplista?

Conversamos En Perspectiva con su secretario general, Gonzalo Civila.

Destaques de la entrevista

“El país está creciendo de forma sostenida y no está distribuyendo, está concentrando esa riqueza que genera”.
“El gobierno está intentando implementar algunas políticas que revelan sus rasgos más violentos. La forma en que está intentando implementar la reforma educativa es una evidencia de eso, la forma que se ha parado respecto al apoyo a las ollas populares y el vínculo con las organizaciones sociales. Hay mucha violencia institucional y simbólica”.
“Intentar llevar a cabo una reforma educativa sin consulta a los actores involucrados con apelaciones a grandes conceptos y referencias pero sin consensuar con los actores que son parte del sistema, no sólo los gremios y sindicatos, sino también las comunidades educativas, la sociedad en general”.
“Está quedando bien en evidencia un modelo de desigualdad y violento en la forma de imposición de la agenda (de gobierno) y la oposición política tiene el deber de poner en agenda esto”.
Por comunicado del Partido Socialista respecto a la reunión de CA con el FA: “La expresión de cada uno de los partidos y movimientos es muy importante para el conjunto de los ciudadanos que apuestan a esa pluralidad. Lo que dimos fue una señal de alerta. La declaración que emitimos no cuestiona al FA ni su presidente, cuestiona la propuesta de CA”
“Entendemos que CA lo hace por una razón estratégica, porque necesita un paraguas para tener un pie adentro y afuera del gobierno. Nuestra visión es que es una estrategia de CA y no una necesidad del país y de las fuerzas que integramos el país. No vamos a encontrar una agenda de cambio con esos actores”.
“Hay muchas víctimas de este modelo hoy en términos de salario, condiciones de vida, retrocesos en derechos”.
“CA es un partido posfascista, hay elementos propios de viejas tradiciones fascistas que se presentan en este tipo de presiones políticas. Si bien hacen discursos un poco distintos terminan co-gobernando con sectores que sustentan programas totalmente laborales”.
“Es una derecha que apela a una base popular, para eso presenta algunas ideas que intentan conectar con esa base. Están en el seno de un gobierno que están llevando un programa absolutamente liberal desde el punto de vista económico”.
“El FA está más dinámico en el sistema político, la voz del pte. del FA se escucha en todos los temas relevantes de la vida del país. Vemos una agenda de movimientos en el FA que son importantes en el camino para fortalecer a la fuerza política en el rol que tiene que jugar hoy”.

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