Bolsonaro no renovó el hosting de su web y fue manejada por opositores durante días
BrasilLa campaña del presidente de Brasil se olvidó de pagar la propiedad del sitio y éste fue comprado por antibolsonaristas que subieron críticas e imágenes que comparan al mandatario con Hitler o que lo identifican como un seguidor de Donald Trump.
La campaña electoral en Brasil sumó un elemento inesperado y risueño, que dejó en ridículo al presidente Jair Bolsonaro. El mandatario de extrema derecha no renovó el hosting de su web oficial, bolsonaro.com.br, y la titularidad fue comprada por opositores que usan la página para satirizarlo. La página se burla desde el vamos con la leyenda «Este sitio no está administrado y no pertenece a la familia Bolsonaro» y tiene un reloj en cuenta regresiva hacia el 1º de enero próximo, fecha de la transmisión del mando presidencial en Brasilia. Luego de que trascendiera el episodio, el site fue dado de baja y ya no muestra contenido.
Si se entraba a la que hasta hace pocas horas era la página del mandatario brasileño, se lo ve caricaturizado como Hitler, con bigotito y uniforme nazi, delante de un rebaño de vacas. Es la puerta de entrada a una nota titulada «Amenaza para Brasil».
Dentro se leía «Bolsonaro nunca ocultó que es autoritario. En sus tres décadas como político, siempre apoyó la violencia, la estupidez y la ruptura del orden democrático». De allí deriva a notas sobre un coronel que reveló que el jefe de Estado siempre tuvo intenciones de rebelar al Ejército, y las declaraciones del propio Bolsonaro de que el gran error de la dictadura (1964-1985) fue torturar y no matar. También hay un link a declaraciones sobre la defensa de una guerra civil y la admisión de que evade impuestos.
La home de bolsonaro.com.br en manos de sus opositores ofrecía «el plan para subvertir el poder». Así, se incluían los ataques del ultraderechista al proceso electoral, sus declaraciones violentas, las fake news, la corrupción de su gobierno, su alianza con otros líderes de extrema derecha en el mundo, las maniobras ante los escándalos de sus hijos, la política de mano dura que afecta a las poblaciones más vulnerables, el envalentonamiento de los militares como factor de poder.
Se leía en la web: «Antes de la década de 1990, los líderes autoritarios rompieron con la democracia a través de un golpe de Estado. Sin embargo, durante las últimas tres décadas, las amenazas a la democracia han evolucionado. Los líderes autoritarios de hoy erosionan instituciones, leyes y restricciones políticas poco a poco, destruyendo la democracia y fijándose en el poder a la larga. Esto ha sucedido y está sucediendo en varios países del mundo, como Rusia, Venezuela, Hungría, Nicaragua, Estados Unidos, Filipinas, Polonia, India, Turquía y Brasil». A renglón seguido, se detalla que «la estrategia bolsonarista sigue el manuel neofascista para enflaquecer a la democracia».
Unas de las características de la web intervenida pasa por su diseño gráfico, con el presidente dibujado como el diablo, o dándose un beso con Vladimir Putin (una parodia de la célebre foto de Leonid Brezhnev y Erich Honecker en la Guerra Fría), en una foto con varias alternativas, además del presidente ruso: Donald Terump, Augusto Pinochet y Adolf Hitler, entre otros.
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