Boric anuncia una ayuda de 120 dólares para 7,5 millones de personas en medio de la crisis inflacionaria
ChileCon un panorama político complejo marcado por la alta desaprobación al Gobierno, el costo de la vida ha aumentado un 12,5% en los últimos 12 meses en Chile
En medio de un complejo panorama económico en Chile, con la mayor inflación de los últimos 28 años y el riesgo de recesión en 2023, el Gobierno de Gabriel Boric anunció un paquete de medidas para ayudar a parte de la población a sortear el alza del costo de la vida. A cuatro meses de iniciar su mandato, con un 60% de rechazo de acuerdo a la encuesta de Pulso Ciudadano dada conocer el domingo y a semanas del plebiscito constitucional del 4 de septiembre —que ha aumentado la incertidumbre, según reconoció el mismo presidente—, el Ejecutivo chileno anunció un bono de invierno de unos 120 dólares para 7,5 millones de personas, las más vulnerables del país (Chile tiene una población de 19 millones).
En paralelo, se informó de otras medidas, como la extensión del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), un beneficio que se otorga a los trabajadores que ingresan formalmente al mercado laboral, que se prolongará hasta septiembre. Hasta esta misma fecha se extenderán los permisos de postnatal que están por vencer. Se alargará hasta fin de año, además, la vigencia del subsidio laboral para madres y padres que cuidan a menores de un año.
“El alza del costo de la vida ha puesto una presión extra en las familias, haciendo mucho más difícil sobrellevar el invierno. Como Gobierno no somos indiferentes ante esto y estamos haciendo todos los esfuerzos para mejorar las condiciones de vida de las personas en nuestro país”, aseguró el presidente Boric, que hizo los anuncios en el popular municipio Quinta Normal, en Santiago de Chile.
Tanto Boric como su ministro de Hacienda, Mario Marcel, habían descartado un IFE de invierno —como pidió en el Parlamento parte de su propia fuerza política—, justamente para no seguir empujando la inflación, que ha llegado al 12,5% en los últimos 12 meses. Aunque el aumento del costo de la vida está siendo un problema global, la presidenta del Banco Central, Rosanna Costa, aseguró hace unas semanas que dos tercios de la inflación que sufre Chile se explica por factores internos, como el “significativo incremento” de la demanda en 2021 por los retiros consecutivos de los fondos para las pensiones, aprobados en el Parlamento.
El paquete de ayudas anunciado por el Gobierno este lunes tiene un costo de 1200 millones de dólares y serán financiados “sin abandonar el compromiso de responsabilidad fiscal”, aseguró Boric, que desde la campaña presidencial ha debido poner énfasis en este asunto, dada las fuertes presiones de gasto que existen desde su propias coaliciones. “Sabemos y tengo claro que después de la pandemia nuestro país y el mundo no han podido recuperarse. Si sumamos la guerra en Ucrania, la baja del precio del cobre y el alza de combustibles, hay una presión grande a las familias y como Gobierno no podemos ser indiferentes”, explicó el mandatario, que hoy cumplió cuatro meses en el poder.
Marcel intentó poner paños fríos a la nueva inyección de circulante y aseguró que no agravará la inflación. “Son medidas focalizadas en los sectores que más lo necesitan y, por lo tanto, no va a impactar en la inflación, que hoy responde más al tipo de cambio y al precio de los alimentos”, dijo el ministro socialista. “El factor de la demanda interna ha ido cediendo en la medida que se ha ido moderando” en los últimos meses, agregó el jefe de las arcas fiscales chilenas.
Este lunes, el dólar cerró nuevamente con un récord histórico frente a la moneda local y durante la jornada llegó a superar los 1.000 pesos chilenos. Lo explica el temor a la recesión de las economías desarrolladas, lo que impacta en el precio del cobre, la mayor exportación chilena, que lleva acumuladas caídas en torno al 30% desde los picos de marzo a la fecha. La devaluación del peso chileno se produce pese a que Marcel anunció el 26 de junio la realización de una subasta de hasta 5.000 millones de dólares en el mercado local, cuyo efecto se ha diluido rápidamente.
La semana pasada, el ministro de Hacienda realizó un llamamiento al Banco Central –un organismo que él presidió hasta entrar al Gobierno– para que comparta su propio diagnóstico sobre lo que está ocurriendo con el tipo de cambio: “Sería bueno, oportuno”, dijo el economista, en una declaración que generó polémica, porque estas apreciaciones a la política cambiaria y monetaria no son comunes desde el Ejecutivo a un ente autónomo.
El Banco Central, en cualquier caso, se pronunció este lunes por la tarde sobre la devaluación del peso chileno frente al dólar y ha anticipado medidas, de ser necesario, para el buen funcionamiento de los pagos externos e internos.
EL PAÍS