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La toma de posesión de Joe Biden como presidente de Estados Unidos provocaría un cambio en las relaciones exteriores de su país con América Latina y el resto del mundo.

El enfoque del presidente del Partido Demócrata sería radicalmente diferente al de su predecesor, Donald Trump.

En las primeras horas de su mandato de cuatro años, Biden revertiría una serie de medidas que adoptó Trump sobre inmigración y cambio climático y cambiaría de táctica en las estrategias para contener la propagación del covid-19.

Uno de los asuntos más emblemáticos sobre América Latina que se espera que Biden aborde luego es el fin de la construcción del muro fronterizo entre su país y México, ejemplo del modelo proteccionista que impuso la administración saliente.

«Es probable que comencemos a ver los efectos de los cambios en la práctica dentro de seis meses. La administración de Biden tenderá a mirar mucho más hacia afuera de Estados Unidos que el gobierno de Trump, que tuvo un único enfoque: la economía nacional», dijo a BNamericas José Augusto de Castro, presidente de la asociación brasileña de comercio exterior, AEB.

«En el fondo, será positivo para la región. China continuará invirtiendo y enfocándose en la región y, aunque la región no es una prioridad alta, ahora EE.UU. también la considerará más en serio, incluso para contener la influencia china», agregó.

En el mediano plazo, la administración de Estados Unidos se centraría más en las energías renovables y el cambio climático, lo que avalará la demanda para industrias minerometálicas de Sudamérica vinculadas al segmento, como el cobre y el litio, en beneficio de grandes exportadores de la región, particularmente Perú y Chile.

Otro tema candente es la posibilidad de que empresas estadounidenses con bases manufactureras en China puedan trasladar parte de la producción a México y Centroamérica, ya que el costo de establecer operaciones fabriles en Estados Unidos es alto, según diversos analistas.

Asimismo, la administración de Biden podría comprometerse más con América Latina para contrarrestar las maniobras de China en la región, particularmente a través de agencias de desarrollo y compañías, adoptando un estilo de negociación más tradicional.

Desde la victoria de Biden en las elecciones de noviembre y una serie de eventos políticos turbulentos en EE.UU., BNamericas ha publicado una serie de artículos que analizan los efectos que tendría el nuevo gobierno en la región.

– Qué significa para Latinoamérica la llegada de Biden

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También echamos un vistazo a algunos países estratégicos de la región que probablemente serán de interés para EE.UU. en los próximos trimestres.

BRASIL

La nueva administración estadounidense buscará realizar grandes cambios en las relaciones exteriores con la nación más grande de América Latina bajo la administración del presidente de derecha Jair Bolsonaro, quien ha criticado a Biden y que declaró su total apoyo a Trump en reiteradas ocasiones durante las elecciones en EE.UU.

Después de la derrota de Trump, Bolsonaro se ha aislado en términos de políticas internacionales, al tiempo que ha criticado fuertemente a China, el socio comercial más importante de Brasil, por delante de Estados Unidos, desde que asumió el poder en enero de 2019.

Un punto de gran conflicto entre los gobiernos brasileño y estadounidense será la agenda ambiental. Biden ha pedido adoptar una postura más activa para combatir los efectos del cambio climático, mientras que el Gobierno brasileño —que ya se encuentra bajo una intensa presión que ejercen líderes europeos debido al aumento de la deforestación en la selva amazónica— ha minimizado constantemente los impactos climáticos.

– ¿La victoria de Biden devolverá el pragmatismo a las relaciones exteriores de Brasil?

MÉXICO

La mayoría de los analistas espera que Biden haga un valiente esfuerzo para superar las insinuaciones de desconfianza y territorialidad plasmadas en las recientes acciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, más notablemente la presión por la extradición del exsecretario de Defensa mexicano Salvador Cienfuegos y la divulgación de pruebas e información del caso en Estados Unidos contra el exfuncionario sobre sus presuntos vínculos con el narcotráfico.

Los dos años posteriores a su elección, AMLO disfrutó de un entendimiento mutuo resumido como “lo que uno haga en su propio país no es asunto del otro”, con deferencia a la soberanía de México y la supremacía de Estados Unidos. Y López Obrador habría presionado a Biden sobre este asunto durante la tardía primera llamada este mes.

El diplomático mexicano de carrera Arturo Sarukhán dijo después de la victoria de Biden que estaba convencido de que el nuevo mandatario estadounidense comprende la importancia estratégica de una relación constructiva y sinérgica con México.

Agregó que lo más probable es que busque mirar e ir hacia adelante, no retroceder, y dejar el pasado atrás para recuperar los principios clave de una de las relaciones bilaterales más importantes para la prosperidad y seguridad de los estadounidenses.

Biden, que tratará de apaciguar los ánimos de AMLO en muchos asuntos, ha convertido a la reforma migratoria y el fin del muro fronterizo las dos prioridades desde su primer día al mando de Estados Unidos, a riesgo de enfurecer a una oposición marginal que está ya molesta en EE.UU. Sin embargo, parece inevitable una eventual confrontación en materia energética y dado el tratado comercial T-MEC en juego ante el fervor general por la energía verde de Biden y el sueño de AMLO de que México prospere gracias al petróleo.

Una prueba temprana podría ser ver cómo Biden y AMLO trabajan para reparar la cooperación en seguridad a raíz del fiasco por Cienfuegos.

–¿Podría la victoria de Biden ayudar a redefinir la política energética de México? ?

– Biden o Trump: ¿Cómo seguirá la política de Estados Unidos para América Latina?

COLOMBIA

A pesar de su fuerte afinidad con Trump, el presidente Iván Duque fue uno de los primeros jefes de Estado en felicitar a Joe Biden por su victoria electoral.

“Les deseamos los mejores éxitos en su gestión. Trabajaremos juntos en fortalecer la agenda común en comercio, medioambiente, seguridad y lucha contra el crimen trasnacional», señaló Duque en su cuenta de Twitter.

Los comentarios ayudaron a disipar las preocupaciones de cualquier posible fricción entre Bogotá y la administración entrante de Biden después de que miembros del partido oficialista Centro Democrático fueron acusados de apoyar la campaña de Trump.

Sería extraño e inconcebible que Biden castigara a países en los que algunos políticos anunciaron su apoyo a un rival, señaló David Castrillón, experto en asuntos internacionales de la Universidad Externado.

Colombia se beneficiaría del sólido conocimiento del país que tiene Biden, adquirido a través de varias visitas como vicepresidente de Barack Obama.

VENEZUELA

Una de las interrogantes más intrigantes que enfrenta Biden, al menos a nivel de política exterior, es cómo se acercará a Venezuela.

Si bien Trump puso sus esperanzas en derrocar al líder autocrático Nicolás Maduro bajo coerción unilateral, se espera que Biden atenúe la retórica de Washington y haga partícipe a la comunidad internacional en los esfuerzos para forzar un cambio de régimen.

La probable nueva estrategia se aplicaría casi dos años después de que Trump advirtiera que todas las opciones estaban sobre la mesa, ya que Estados Unidos y más de 50 países reconocieron al líder opositor Juan Guaidó como el presidente legítimo del país.

Esos comentarios también coincidieron con una nueva ola de sanciones contra Maduro, sus principales funcionarios y la petrolera estatal PDVSA. Las medidas no han podido aflojar el control que mantiene Maduro y solo han logrado seguir hundiendo a Venezuela en un abismo económico.

“Se espera un acercamiento multilateral ante el prolongado conflicto político y la grave situación humanitaria que vive Venezuela», dijo Julia Buxton, experta en política latinoamericana y profesora de la Universidad de Manchester.

«Lo complicado es que actores como la OEA, el Grupo de Lima y ciertamente Colombia han sido desacreditados por su estrecha asociación con el fallido unilateralismo de la presidencia de Trump», agregó.

Según Buxton, la Unión Europea podría desempeñar un papel fundamental para facilitar el retorno a la democracia de Venezuela. Sin embargo, cree que China y Rusia serán aún más relevantes.

Algunos observadores políticos han insinuado que Biden levantará las sanciones petroleras contra el productor estatal PDVSA para aliviar el sufrimiento del pueblo venezolano. Otros advierten que esto permitiría que Maduro vuelva a utilizar a PDVSA como plataforma para la malversación y la corrupción.

Michael Place, James Young y Allan Brown contribuyeron a este artículo.

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