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Después de una cuenta atrás de treinta a cero, unos tres mil manifestantes, en su mayoría mujeres llevando flores, marcharon el domingo (29) por la mañana en la Explanada de los Ministerios, centro de Brasilia, para protestar contra la violencia sexual hacia mujeres y exigir políticas públicas que garanticen la educación de género en las escuelas brasileñas.

La llamada “Marcha de las Flores – 30 Contra Todas”, organizada por 16 entidades vinculadas a causas feministas y de defensa de niños y adolescentes, fue motivada por el reciente caso de una menor violada por más de 30 hombres en Río de Janeiro.

Un video con imágenes del crimen fue publicado en Internet, causó conmoción en las redes sociales y la entrada de la policía en el caso.

Los manifestantes gritaban consignas de libertad y apoyo a las mujeres y caminaron hacia la parte frontal del Supremo Tribunal Federal (STF), donde tumbaron las barras que rodean el edificio. Luego, pusieron allí bragas pintadas de rojo, en alusión a la violencia sexual contra las mujeres.

“Para nosotras, la calle es un campo de batalla. Los hombres no tienen idea del miedo que vivimos todos los días. Todos tienen potencial de ser agresores, porque es natural en nuestra cultura subyugar a las mujeres. Esa deconstrucción es muy difícil, pero vamos a enfrentar”, dijo la profesora Daniela Gontijo, de 29 años, una de las participantes.

La estatua de la diosa de la Justicia, que está en frente del Supremo, tuvo el regazo cubierto por flores y carteles sobre el tema.

“Solo con educación y políticas públicas se puede combatir la violencia, especialmente la violencia contra las mujeres”, afirmó la servidora pública Ana Beatriz Goldstein, una de las organizadoras del acto. Según ella, docenas de directoras de escuelas públicas estaban presentes. Alrededor de dos mil personas asistieron a la protesta, según estimaciones de los organizadores.

Agencias de Noticias del Sur (Ansur)