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El Gobierno no está de acuerdo con el paso de la Corte, a la que acusa de actuar al dictado de Macri

La tensión política creció de forma notable en Argentina con el inesperado paso de la Corte Suprema de Justicia, que decidió suspender las elecciones a gobernador de este próximo domingo en dos provincias gobernadas por el peronismo ante la denuncia de la oposición de que se estaba violando la Constitución.

«Es una clara intromisión en el proceso democrático y la autonomía de las provincias», dijo la Presidencia argentina en un comunicado conocido en la noche del martes en Buenos Aires. Según el Gobierno de Alberto Fernández, el máximo tribunal del país «se alineó con la oposición para anticiparse a lo que se preveía como posibles triunfos del peronismo».

Las provincias involucradas son las de San Juan, en el noroeste del país, y Tucumán, en el norte. En la primera, el gobernador Sergio Uñac busca su tercer período consecutivo en el cargo tras haber sido, además, vicegobernador entre 2011 y 2015. La oposición, que en el orden nacional responde a la coalición Juntos por el Cambio, del ex presidente Mauricio Macri, sostiene que una nueva elección de Uñac viola la Constitución.

La situación es más compleja en Tucumán, donde Juan Manzur fue dos veces vicegobernador, entre 2007 y 2015, y dos veces gobernador desde 2015. Manzur se está postulando ahora a un quinto mandato, esta vez como vicegobernador, cosa que la oposición objeta.

La Corte Suprema aún debe definirse sobre el fondo del asunto, pero en sus considerandos de la medida cautelar por la que suspende las elecciones parece estar más que clara su opinión.

En los considerandos se refiere a «la virtud republicana de desalentar la posibilidad de perpetuación en el poder al darle sentido a la noción de periodicidad de los mandatos» y a «la vigencia del sistema republicano (que) presupone de manera primordial la periodicidad y renovación de las autoridades».

«EXPERIMENTOS INSTITUCIONALES»

El máximo tribunal de justicia y de interpretación de la Constitución destaca además que «la historia política de la Argentina es trágicamente pródiga en experimentos institucionales que con menor o mayor envergadura y éxito intentaron forzar -en algunos casos hasta hacerlos desaparecer- los principios republicanos que establece nuestra Constitución».

El Gobierno no está de acuerdo con el paso de la Corte, a la que acusa de actuar al dictado de Macri, que horas antes había calificado de «regímenes feudales» a los gobiernos de las dos provincias.

No es, sin embargo, la primera vez que la Corte actúa en ese sentido. Ya lo había hecho en 2013 y 2019 ante casos similares en provincias gobernadas por el peronismo o el panperonismo.

El Gobierno de Fernández ha presentado un pedido de juicio político para destituir a los miembros de la Corte. Aunque no tiene posibilidades de prosperar, el proceso avanza en la Cámara de Diputados. Horacio Rosatti, presidente de la Corte, lanzó un mensaje claro al Gobierno esta semana: están dispuestos a luchar, y no solo con fallos referentes a elecciones. También tiene puesta la mira en la desquiciada economía argentina del 120% de inflación anual.

«La Constitución manda a defender el valor de la moneda lo cual tiene que llamarnos la atención respecto de la expansión descontrolada de la emisión monetaria porque eso significa no defender la moneda y traicionar el mandato de la Constitución», dijo Rosatti durante un encuentro de la Cámara de Comercio Argentino-Estadounidense.

EL MUNDO