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El Ejecutivo de Gabriel Boric quería que las dos coaliciones que conforman el gobierno -Apruebo Dignidad y Socialismo Democrático- fuesen en una sola lista en la elección de los miembros del consejo constitucional, el órgano que escribirá la segunda propuesta para reemplazar la Carta Magna heredada de la dictadura de Augusto Pinochet. Tras una intensa negociación, el oficialismo finalmente ha inscrito este lunes dos listas. El Partido Socialista se ha unido a las formaciones de Apruebo Dignidad y el Partido Comunista, lo que supuso un quiebre con su aliado histórico, el Partido por la Democracia (PPD), que decidió pactar con las formaciones de izquierda más moderadas. La derecha también irá dividida. Los partidos tradicionales competirán juntos, mientras que el Partido Republicano, de extrema derecha, presentará a sus candidatos en solitario.

El consejo constitucional que se elegirá el próximo 7 de mayo estará compuesto por 50 personas -25 mujeres y 25 hombres-. El órgano tendrá cinco meses para redactar la propuesta que se plebiscitará el 17 de diciembre. Previo a su trabajo, una comisión experta de 24 miembros designados por los partidos políticos con representación parlamentaria redactará un borrador. Esta es la fórmula que definió el Congreso para intentar esquivar los fallos de la experiencia anterior, que acabó el pasado septiembre con el 62% de la ciudadanía rechazando el texto.

El Partido Socialista (PS), junto a las formaciones de Apruebo Dignidad y el Partido Comunista presentaron esta mañana en el Servicio Electoral de Chile (Servel) su lista bautizada «Unidad para Chile». Los socialistas abogaban por un pacto electoral de todo el oficialismo, pero el PPD no quería ir en la misma lista que Apruebo Dignidad. En una votación a finales de enero, el 94% de la mesa directiva del partido de centro izquierda decidió ir en una lista separada.

El escenario abrió una interrogante sobre qué harían los socialistas. Si presentarse con sus socios históricos o partir en dos la coalición del Socialismo Democrático para unir fuerzas con el resto de formaciones de izquierda que pertenecen al Gobierno: Partido Comunista, Partido Liberal, Convergencia Social, Revolución Democrática, Comunes, Acción Humanista, Plataforma Socialista y Federación Regionalista Verde Social. En concordancia con lo solicitado por la Administración de Boric, optaron por lo segundo.

«Estamos contentos de poder estar en una mayoría para enfrentar esta lucha que es ideológica, de formas de ver la sociedad. Nuestros adversarios no están al lado, están al frente, los adversarios son la ultraderecha, la demagogia, el populismo», ha asegurado esta mañana la presidenta del PS, Paulina Vodanovic. En una entrevista este fin de semana a El Mercurio sostuvo: «Me parecía un deber cuando es el Presidente de la República el que llama a la unidad, también escuchar, porque no se puede estar en parte con el Gobierno y en parte fuera de él».

Esta mañana también llegaron a la sede del Servel los representantes de la lista «Todo por Chile», conformada por el PPD, el Partido Radical y la Democracia Cristiana. Alineada con las palabras de Vodanovic, la presidenta del PPD, Natalia Piergentelli, ha dicho que «los rivales no están en la lista del PS más Apruebo Dignidad, los rivales están al otro lado, en el Partido De la Gente (PDG), en la derecha». Sobre la decisión de ir en una lista distinta al resto del oficialismo, ha planteado: «si nos equivocamos, pagaremos los costos, pero ir en contra de tus convicciones es algo que no se puede pagar nunca». El líder del Partido Radical, Leonardo Cubillos, ha señalado que la lista que presentaron pretende «reconstruir una centroizquierda democrática, ir a buscar ese voto de centro que ha sido esquivo para el gobierno».

La coalición de derecha tradicional Chile Vamos -conformada por la Unión Demócrata Independiente (UDI), Renovación Nacional (RN) y Evópoli- inscribió su pacto electoral bajo el nombre de «Chile Seguro». Desde la UDI, el partido más a la derecha de la coalición, hicieron un llamamiento para que el Partido Republicano de José Antonio Kast se sumara a un pacto único, pero no llegaron a ningún acuerdo.

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