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En 2020 se presentaron más de 15 proyectos en el Congreso. En noviembre del mismo año, se logró un texto unificado. Pero hasta el momento no llegó al recinto de la Cámara Baja para su tratamiento. ¿Cuál es su estado actual?

La gran cantidad de hectáreas afectadas por los incendios en el Delta del Paraná durante 2020 puso a los humedales en la agenda pública. En dicho contexto, se presentaron 15 proyectos de ley para regular los humedales en Argentina, diez en Diputados y cinco en el Senado.

Sobre finales del año, y a raíz de una importante campaña impulsada desde la sociedad civil, la Comisión de Recursos Naturales y Conservación del Ambiente Humano de la Cámara de Diputados aprobó un texto de mayoría con una disidencia parcial y un texto de minoría. A la fecha, dicho proyecto se encuentra a la espera de tratamiento y aprobación por parte de las Comisiones de Agricultura y Ganadería, de Intereses Marítimos, Fluviales, Pesqueros y Portuarios y de Presupuesto y Hacienda de Diputados para que pueda ser tratado en recinto.

Cabe recordar que en 2013 y 2016 ya se habían tratado proyectos sobre el tema en el Congreso. En ambas ocasiones se logró la media sanción del Senado pero no hubo avances en la Cámara de Diputados y venció su tratamiento. Organizaciones de la sociedad civil buscan reimpulsar este pedido y lograr su avance pues, una vez más, el proyecto se encuentra trabado en la Cámara Baja y podría perder estado parlamentario de no ser tratado a la brevedad. ¿Podremos dar vuelta la página o repetiremos la historia una vez más?

¿Por qué una Ley de Humedales?

A comienzos del 2021, la Organización de las Naciones Unidas publicó un informe en el que advirtió la pérdida de cerca de 350 mil hectáreas del ecosistema en el Delta del Paraná durante 2020. En este marco, el documento presentado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Argentina tuvo como objetivo, además, colaborar con contenidos conceptuales que puedan enriquecer la información respecto del contexto internacional y comparado, y su posible contribución a la realidad nacional y local en la materia.

En dicho informe, el organismo también alertó sobre la necesidad de que el Estado argentino avanzara hacia políticas de conservación y gestión sostenible de los humedales y recordó que el país se encuentra adherido desde 1991 a la «Convención Ramsar», que al día de hoy funciona como marco internacional de elaboración de políticas para enfrentar la creciente pérdida de los humedales en el mundo.

Santa Fe y Entre Rios

En este sentido, aunque durante el año pasado el foco de atención estuvo concentrado en los humedales de Santa Fe y Entre Ríos a raíz de los incendios, estos ecosistemas se extienden a lo largo y ancho de todo el territorio nacional. De hecho, en el país existen 23 humedales que forman parte de la «Red de sitios Ramsar» y todos cumplen roles fundamentales tales como la purificación de agua dulce, la mitigación del cambio climático, la prevención de inundaciones, entre otros.

Se estima que en los últimos 300 años se han destruido el 87% de los humedales del planeta y existe una clara falta de conciencia acerca de su rol clave como parte integral de los sistemas naturales que hacen posible la vida en la Tierra. En este contexto, Argentina no es la excepción. Cuenta con más de 600.000 km² de humedales (21,5% de la superficie) que, pese a su valor e importancia, también están expuestos a actividades que avanzan sin planificación ni control: la ampliación de la frontera agrícola-ganadera, el uso de agrotóxicos, la actividad minera, la sobreexplotación de bienes naturales, el desarrollo industrial e inmobiliario, las especies invasoras y el desecho de residuos mal gestionados, entre otras.

En línea con los compromisos asumidos públicamente por diversos funcionarios públicos y el propio gobierno nacional en el marco de la emergencia climática actual, Argentina necesita de manera urgente avanzar en el establecimiento de una ley de presupuestos mínimos a nivel nacional para promocionar la conservación, la gestión sostenible y la restauración de estos ecosistemas.

¿Estarán nuestros representantes a la altura de las circunstancias?

*Coordinadora General de Comunicación en Eco House Global.

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