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Tras la renuncia de la senadora Angélica Lozano al partido Alianza Verde, la alcaldesa mayor de Bogotá y esposa de Lozano, Claudia López, publicó en su cuenta en Twitter un mensaje que fue entendido como la posibilidad de seguir ese camino y abandonar las toldas verdes.

“En la vida todo siempre desde el alma, desde lo esencial y el propósito. Cuando cualquiera de esos elementos se pierde no tiene sentido permanecer y menos aún apegarse. Prevaleceremos conectados desde lo esencial, el alma y el propósito. Seguiremos juntos en la vida”, publicó López.

Esta reacción de López ha dado de qué hablar, ya que después de la decisión de su esposa, ella podría tomar el mismo camino debido a que ambas han sido señaladas por los representantes a la Cámara Inti Asprilla y Katherine Miranda como las responsables de la división al interior del partido.

En ese escenario surgió una inquietud: ¿Puede López abandonar su partido en el ejercicio de sus funciones como alcaldesa? EL COLOMBIANO habló con el abogado y consultor electoral, Alfonso Portela, quien aclaró que la mandataria capitalina puede hacerlo sin inconveniente alguno.

“El hecho de renunciar al partido Alianza Verde siendo alcaldesa de Bogotá no le generaría a Claudia López ninguna situación que le impida seguir en el cargo”, le explicó el abogado a este diario.

Por ahora, López no ha aclarado si también tomará la decisión de dejar su partido en plena época electoral como lo hizo Lozano, pero en todo caso esta decisión terminó de zanjar la división que hay al interior de los verdes.

El propio Inti Asprilla se pronunció y aseguró que “la renuncia de Angélica Lozano se da cuando varios dijimos que la lista al Senado no se puede llamar como la Coalición Centro Esperanza”, pues él es uno de los verdes más cercanos a Gustavo Petro y su coalición, el Pacto Histórico.

En su carta de renuncia, Lozano dijo que se va de la Alianza Verde porque “la democracia colombiana necesita partidos políticos que dicen la verdad y honran la palabra” y señaló que algunos integrantes de la colectividad –no aclaró cuáles– no buscan el beneficio colectivo.

ALEJANDRO ARBOLEDA HOYOS/EL COLOMBIANO