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Manifestante pide la destitución del presidente. Foto: Norberto Duarte/AFP

El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, declaró este domingo durante alrededor de siete horas ante tres fiscales como testigo por el caso del polémico acuerdo secreto con Brasil para la compra de energía a la empresa hidroeléctrica binacional Itaipú.

Paraguay y Brasil suscribieron el 24 de mayo un acta -que se mantuvo en secreto hasta fines de julio- que establecía un cronograma de compra de energía a Itaipú hasta 2022, un año antes de que ambas partes debieran renegociar algunos aspectos del tratado constitutivo de la represa binacional, un hecho que está en investigación y puede costarle un juicio político al presidente conservador paraguayo.

Abdo Benítez fue interrogado por los fiscales Marcelo Pecci, Susy Riquelme y Liliana Alcaraz, sin que trascendieran detalles de su declaración.

“Es una causa extensa, compleja, técnica, de mucha especificidad, que tiene connotaciones de transnacionalidad, donde seguramente habrá que hacer algún tipo de pericia”, advirtió el fiscal Pecci y agregó que todavía es prematuro saber si hubo “punibilidad” en la conducta del presidente.

También dijo que “en las próxima horas” fijarían la fecha para tomarle una declaración similar al vicepresidente Hugo Velázquez, también implicado en el caso.

“Vendepatria”

La oposición paraguaya criticó el acuerdo con Brasil por considerar que significaba una entrega de soberanía energética al gigante sudamericano e impulsó un juicio político a Abdo Benítez, a quien acusó de “vendepatria”.

Tras esa acción el presidente paraguayo anunció que daba marcha atrás con el pacto, algo que apoyó su par brasileño Jair Bolsonaro.

La oposición se mantiene firme en el pedido de juicio político y tiene previsto anunciar un programa de movilizaciones para activarlo tanto contra el presidente como el vicepresidente.

Ayer, 15 entidades se reunieron para elaborar un calendario de manifestaciones que incluye actos públicos y paradas de carreteras en 33 partes del país a partir de hoy.

En la reunión, las entidades opositoras decidieron convocar una huelga general para el jueves. «Es algo que no tiene precedentes en los últimos años», dijo el representante Ricardo Canese, del Frente Guasú.

Ayer, la Policía Militar bloqueó el tráfico en Costanera Avenue, una de las principales capitales paraguayas, para evitar una manifestación contra el gobierno. Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley le dijeron al estado que asistían a «órdenes superiores». En el mismo lugar, hubo un acto evangélico.

La Red 21 y Estadão