Sin protocolos: El cumpleaños de Fidel
NoticiasPor: Eduardo Mernies
Hoy 13 de agosto, se conmemora el 94 aniversario del Nacimiento de Fidel Castro Ruz, cuyo nombre podríamos acompañar del rol que destaque o le defina según alguna de sus dimensiones – por ejemplo, la de Comandante en Jefe, por todo su significado para la Revolución Cubana –. No quisimos limitarnos en la identidad de uno de los seres humanos, en nuestra opinión, más trascendentes de la humanidad y, además, quien no necesita presentación, por lo que elegimos referirnos a Fidel, sin protocolos.
Resulta inevitable contextualizar esta conmemoración en tres grandes cuestiones: la pandemia que el presente año padece la humanidad, y el hostigamiento general de Estados Unidos contra los proyectos emancipadores de América Latina y el Caribe, y el acoso de Estados Unidos contra Cuba por seis décadas.
En las tres cuestiones, aflora la inhumanidad del imperialismo capitalista, y también su inmoralidad representada en su máxima expresión en la administración Trump.
Y ante las tres, la reflexión sobre la figura de Fidel y su legado, realza su trascendencia histórica, así como la importancia de mantener, defender y propagar su pensamiento, ideales, y ejemplo de vida.
En estos tiempos de mezquindad del gobierno de Estados Unidos ante las urgencias sanitarias que implica la pandemia por el COVID-19, Cuba se erige como la contracara, sirviendo al mundo mediante las cuarenta y dos brigadas médicas que integran el Contingente médico cubano “Henry Reeve” reflejando así la visión internacionalista y solidaria de Fidel, quien decía respecto a las Relaciones internacionales “practicamos nuestra solidaridad con hechos, no con bellas palabras”
Esta solidaridad y espíritu altruista de Cuba, acumulan hoy gratitud y reconocimiento en todas partes del mundo, sumando centenares de organizaciones y personalidades en favor de la nominación del Contingente “Henry Reeve”, para el Premio Nobel de la Paz 2021.
Asimismo, destacamos el éxito cubano en el combate a la pandemia, reconocido por comunidades científicas (incluso británicas y norteamericanas). Ello nos trae a la mente la obstinada apuesta de Fidel a la ciencia, la medicina, la investigación, el desarrollo humano, recogida en el accionar de la revolución.
Frente a la ofensiva de Estados Unidos por recuperar su hegemonía en el continente y, particularmente, ante el implacable acoso contra Cuba, la fuerza de convicción y la valentía del pueblo cubano, han sido claves para la resistencia, desde una perspectiva antiimperialista, como también nos enseñó Fidel.
Sin profundizar en la gesta revolucionaria liderada por Fidel Castro, tomando como hito la victoria en 1959, ya entonces Fidel Castro advirtió con claridad “…No nos engañamos creyendo que en lo adelante todo será fácil; quizás en lo adelante todo sea más difícil…”
El 6 de abril de 1960, un documento producido por Lester Mallory (Secretario Asistente de la Secretaría de Estado para asuntos interamericanos) instruye con precisión la política a desarrollar en adelante por las administraciones de Estados Unidos, con el objetivo de aniquilar la Revolución Cubana. Forman parte de esa guerra no convencional, el mundialmente condenado bloqueo económico, comercial y financiero, contra Cuba. Son también parte de esa estrategia los planes y programas para imponer su relato sesgado y falso, buscando el dominio ideológico.
“No le decimos al pueblo cree, sino lee”
Frente a esta batalla desigual, traemos a reflexión esta frase que parece simple, considerando la imponente virtud comunicativa de Fidel; sin embargo, implica cuestiones esenciales que importan particularmente en estos tiempos.
Fidel mismo define al conocimiento como necesidad cultural y revolucionaria, pero también para el conocimiento de los problemas de América Latina, para que “el pueblo sepa” y “pueda analizar”.
Habida cuenta del poder que ejerce el imperialismo a través de los medios masivos de comunicación, es especialmente importante el conocimiento, el cuestionamiento a lo que se nos presenta como “información” y su análisis, desde una perspectiva crítica, revolucionaria.
En este día, de celebración del cumpleaños del Fidel, sin protocolos, resaltamos su talla moral, su personalidad profundamente humanista y su compromiso inclaudicable por la Paz y la liberación.
Fidel nos señaló un camino. Recogiendo su confianza y optimismo permanentes, reafirmamos la convicción de que, al final, la victoria será de los pueblos.
Nota: El autor es coordinador en Red en Defensa de la Humanidad (REDH) – Capítulo Uruguay y miembro de la Comisión de Asuntos y Relaciones Internacionales del Frente Amplio en Uruguay.
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