La dictadura y sus intereses económicos, por Daniel Olesker
UruguayEscribe Daniel Olesker | Senador
Se cumplen 49 años del golpe de estado.
No hay lugar a dudas que los años de la dictadura y los previos, con la represión al movimiento popular, dieron como resultado una sistemática violación de los derechos humanos que dejó miles de personas presas y debieron salir rumbo al exilio por la represión social y cultural dentro del país. Otros tantos, fueron asesinados o desaparecidos.
La memoria sobre la historia reciente debe concentrar un gran esfuerzo en estos hechos.
La concentración de la riqueza.
Quiero analizar otra visión complementaria de los terribles sucesos de esos años, referidos a la pérdida de calidad de vida de los uruguayos, en particular de la clase trabajadora. Porque esto también es parte de la memoria colectiva del modelo neoliberal de acumulación capitalista que organizó la dictadura cívico–militar y que consolidó la democracia en los 90.
Quiero comenzar sobre la base de la tesis:
“La continuidad de la acumulación de capital dependiente en Uruguay, luego del prolongado estancamiento de la década de los 60, requería una rebaja sustantiva de los salarios reales. Y una rebaja sustantiva de salarios reales en Uruguay, dada la fortaleza de las organizaciones sindicales y el desarrollo político de las organizaciones populares requería alterar las condiciones institucionales democráticas y generar una dictadura que, vía decreto, garantizara la rebaja salarial, y vía represión, la inactividad sindical y popular”
Desarrollaré el componente socio – económico de esta tesis[1], con los siguientes datos.
Es claro que, como ha quedado plasmado en la ley18.596 hay que ubicar el inicio del proceso autoritario que culminó en la dictadura, en junio de 1968. Dice la ley 18.596 en sus artículos 1 y 2.
Artículo 1:
Reconócese el quebrantamiento del Estado de Derecho que impidiera el
ejercicio de derechos fundamentales a las personas, en violación a los
Derechos Humanos o a las normas del Derecho Internacional Humanitario, en
el período comprendido desde el 27 de junio de 1973 hasta el 28 de febrero
de 1985.
Artículo 2:
Se reconoce la responsabilidad del Estado uruguayo en la realización de
prácticas sistemáticas de tortura, desaparición forzada y prisión sin
intervención del Poder Judicial, homicidios, aniquilación de personas en
su integridad psicofísica, exilio político o destierro de la vida social,
en el período comprendido desde el 13 de junio de 1968 hasta el 26 de
junio de 1973, marcado por la aplicación sistemática de las Medidas
Prontas de Seguridad e inspirado en el marco ideológico de la Doctrina de
la Seguridad Nacional.
Dos hechos son claros en esa dirección:
El comienzo el 13 de junio de 1968 de un proceso ininterrumpido de gobierno bajo medidas prontas de seguridad y persecución de militantes sindicales y estudiantiles.
La dura congelación de salarios de 1968: Si bien formalmente fue una congelación de precios y salarios, la verdad es que los precios se congelaron luego de una disparada inflacionaria, dos días antes de que tocara el ajuste salarial que absorbía dicha inflación. O sea, como muestra el gráfico 1, un punto de partida distributivo regresivo.
En 1971 asume el gobierno colorado de Juan María Bordaberry y decide reducir los salarios reales con un ajuste muy lejos de la inflación. Desde el 28 de junio de 1968 el gobierno había decidido no convocar a los consejos de salarios, dejando el ajuste salarial en manos del gobierno y éste comenzó el año 1972 con la más grande rebaja salarial de todo el período que estamos analizando y la historia del Uruguay.
El gráfico 2 es claro sobre la permanente rebaja salarial.
Durante todos los años de este proceso el salario real cayó (con excepción de 1981).
El año de mayor caída hasta la crisis del 2002 y el que comenzó el proceso continuo y sistemático de caída fue el propio 1972.
Hubo años como 1975, 77, 79 y pos crisis en el 82 que fueron caídas muy significativas
En la medida que la fijación de salarios quedó en manosde los decretos del Poder Ejecutivo, se desató una dura represión contra los sindicatos, sin mediación de resultados; lo que sucedió es consecuencia directa de lo que quiso el gobierno. Nuestra tesis va tomando cuerpo en la medida que hubo una decisión política de la dictadura de reducir los salarios para aumentar los ingresos del capital, concentrando ingresos y deteriorando el nivel de vida de la gente.[2]
Qué fue de ese dinero?
Los años de dictadura hasta 1981 no fueron de estancamiento sino de crecimiento económico. La riqueza creció, la masa salarial se derrumbó y aumentó el plus valor con enormes masas de ganancia para el capital.
El gobierno puso en práctica, como vimos, medidas para bajar salarios y tomó medidas para aumentar las ganancias del capital.
Entre ellas destacamos
Medidas para aumentar los ingresos.
Concesión de reintegros (subsidios) a las exportaciones no tradicionales.
Aplicación de una política cambiaria de ajuste periódicos con la inflación que aumentó el valor de las exportaciones.
Acuerdos comerciales con Argentina (CAUCE) y Brasil (PEC). Medidas tendientes a reducir costos (además de la brutal rebaja de salarios).
Implementación del Régimen de Admisión Temporaria para la importación de insumos deproductos de exportación.
Otorgamiento de financiamiento a tasas muy baratas.
Exoneraciones fiscales.
Reducción de los aportes patronalesa la seguridad social.
Eliminación de recargos a la introducción de bienes de capital.
Finalmente, en noviembre de 1979, una Reforma Tributaria en que se generalizael Impuesto al Valor Agregado, se deroga el Impuesto a las Actividades Financieras y el Impuesto Único a la Actividad Bancaria que gravaban la actividad financiera, lo que se suma a la eliminación en 1974 del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas.
El gráfico 3 nos muestra cómo creció la riqueza, cayeron los salarios, y por ende aumentó la ganancia del capital.
Este proceso significó una gran transferencia de ingresos del trabajo al capital. El trabajo de Jorge Notaro[3]muestra las transferencias de los trabajadores en ese período. La metodología aplicada mantiene constante la participación de los salarios en el ingreso nacional del inicio del período y calcula cuánto transfiere año a año. Así lo muestra el cuadro 1.
El resultado es la friolera de más de 5 mil millones de dólares en 1983; ese era aproximadamente el valor del PBI al fin de la dictadura y esa era la magnitud de la deuda externa del país. Es decir, trabajadoras y trabajadores perdimos en los años de dictadura ingresos equivalentes a la deuda externa uruguaya de aquel momento,
Apoyos de esta política económica.
El proceso de la dictadura contó con una base social compuesta por muchos sectores empresariales que recibieron ingresos relevantes del proceso de concentración de la riqueza a través de los mecanismos diversos antes descriptos (subsidios, financiamiento, acceso a mercados, etc.). La notable caída del salario real permitió distribuir riqueza en los sectores del agro, la industria, el comercio, y constituir una alianza socio – económica que sustentó la estrategia económica de la dictadura.
Diversas declaraciones de gremiales empresariales de la época dan cuenta de dicho apoyo.
Es claro que este no fue un proceso homogéneo en todo el sector empresarial ni en todas sus gremiales, ni en todos los momentos del tiempo. Pero tuvo su punto relevante en el propio momento de 1973, en 1974 cuando asume Vegh Villegas como ministro de economía y en 1978 cuando se liberalizan los precios agropecuarios. Después de 1980 (tablita mediante) hay un viraje hacia la hegemonía del capital financiero y ello reduce su base social. Al decir de Jorge Notaro“el modelo pasó de tener un carácter antipopular a un carácter antinacional”[4].
Al mismo tiempo esta estrategia contó con un apoyo muy importante del FMI en 1974 para superar el déficit comercial y la reducción de reservas provocada por la caída de precios de nuestras exportaciones y el aumento del precio del petróleo.
Qué pasó después?
Estas acciones de la dictadura deben verse como un profundo proceso concentrador de la riqueza en contra de la clase trabajadora. En los tres primeros años de recuperada la democracia el salario real creció (dado que el primer gobierno democrático restituyó los consejos de salarios), luego permaneció casi estancado en los años 90 y en la crisis volvió a caer prácticamente al nivel de 1984. Es decir la década de los 90 consolidó la caída del salario real gestada por las clases dominantes en el marco de la dictadura. El gráfico 4 trae la información.
Luego durante los 15 años de gobierno del FA el salario real se recuperóde manera importante llegando a, nivel de 1975. Veamos la gráfica 4.
Reflexiones finales.
La caída del salario real era un factor cardinal del nuevo modelo de acumulación durante la dictadura: liberalizador, concentrador y excluyente. Las condiciones de la lucha de clases y la resistencia obrera no lo hubieran permitido en condiciones democráticas.
En la realidad social y política del Uruguay, una estrategia tal iba a enfrentar una resistencia organizada y potente del movimiento obrero y las organizaciones políticas de la izquierda.
En síntesis, la dictadura forjó un mix entre un programa económico liberal y aperturista de profunda distribución regresiva del ingreso en beneficio de las élites económicas y en perjuicio de los trabajadores con un programa político autoritario y represivo sobre las organizaciones sindicales y las políticas de la izquierda uruguaya, de manera de consolidar un modelo de acumulación del capital y de generación de plusvalor.
Este era un proyecto de las clases dominantes y del imperialismo que se sustentaba en gobiernos de derecha y en una coordinación represiva llamada Plan Cóndor.
Por ello cuando la dictadura reprimió duramente a la izquierda lo hizo consiente de que era la manera de consolidar dicho modelo de acumulación. La represión política, la concentración de la riqueza y la desestructuración social son parte de un mismo proyecto.
[1] Para un análisis en profundidad y debates en torno a la construcción de esta tesis véase Astori, D. Tendencias recientes de la economía uruguaya. Montevideo: FCU, 1983; Olesker, D. Crecimiento y Exclusión. Montevideo: Editorial Trilce, 2001. Notaro, J. Política económica en Uruguay 1968 -1984. Montevideo: Editorial Banda Oriental, 1985
[2] Para observar cómo se da el deterioro de vida de la clase trabajadora con este modelo véase Olesker, D. Obra citada
[3] Notaro, J. Obra citada
[4]. Por mayor análisis de la base económica de la dictadura ver:“El negocio del terrorismo de estado” de Autores Varios. Editorial Sudamericana 2013. (en especial su capitulo 4 escrito por Jorge Notaro)