Tres expectativas del próximo gobierno de Claudia Sheinbaum
MéxicoLa nueva presidenta electa en México se enfrenta al desafío de mantener la narrativa instaurada por López Obrador.
Julio Castillo López
Hasta el momento de la elección en México, parecía que todo iba perfectamente. Los seguidores de Morena (partido político oficialista) publicaban diariamente el tipo de cambio del dólar y estaban convencidos de que el país seguía el rumbo correcto en materia económica. En seguridad, a pesar del aumento de la violencia, creían el discurso, responsabilizando al pasado como explicación.
¿Qué puede salir mal si el presidente goza de popularidad? Si la cotización del dólar es un parámetro de bonanza económica; si hablar de inseguridad en verbos conjugados en pasado genera seguridad en el presente; si “todo México” está a favor de Andrés Manuel López Obrador. Sólo un detalle: la posverdad, es decir, más de cien mentiras diarias del presidente.
Los principales retos de Claudia Sheinbaum, la nueva presidenta electa en México, no son lograr novedades, o los trenes que anunció, o que haya más pensiones. Sino, simplemente hacer realidad lo que ya se cree que es la realidad, pero no lo es. Y la expectativa será imposible de cumplir porque la fantasía se desbordó.
Economía
La elección en México fue el primer domingo de junio. El 21 de mayo el dólar costaba 16,60 pesos y para el 10 de junio ya 18,58 pesos. El domingo 4 de agosto pasó la barrera de los 20 y el martes 6 de agosto se ubicó en 19,34 pesos. El primer fin de semana de agosto sucedió un colapso mundial que afectó a todas las bolsas del mundo. Las caídas fueron fuertes. Pero el problema mexicano no viene de ahí. ¿Qué pasó entonces?
Ante el resultado electoral, López Obrador anunció su reforma para destruir el Poder Judicial y otros contrapesos. Aunque Sheinbaum intentó matizar el problema, ratificando al secretario de Hacienda y nombrando a personas con cierta confianza internacional, de poco sirvió. López Obrador ha insistido con este tema todos los días.
Un país sin contrapesos es un país sin seguridad jurídica, y las inversiones evitan eso. También, hay que decirlo: con un interés del 10% (o mayor) era buen negocio tener el dinero en pesos para los inversionistas extranjeros. Pero eso cambia con la volatilidad de la moneda porque la depreciación es mayor a ese 10% y el capital busca lugares para ganar. Las señales autoritarias tienen un precio y ahí está.
La presión al gasto de las pensiones crece cada año y se convierte en una bola de nieve que será pronto imposible de manejar. A eso hay que sumarle el crecimiento de la deuda interna (más cara que la externa) y que PEMEX (empresa petrolera del Estado) debe más de dos billones de pesos (105,600,000,000 dólares).
Seguridad
En seguridad, todo el sexenio ha sido una tragedia. El gobierno de López Obrador cerrará con cerca de 200 mil homicidios. El sexenio anterior fueron 156,066, y los anteriores 120,462 y 60,280 respectivamente. Pero, de algún modo, pudo mantener el tema en segundo plano.
No fue el centro de la narrativa nacional porque no permearon escándalos mayores y porque logró culpar al expresidente Felipe Calderón y a Genaro García Luna. Dos personas que dejaron de tener poder hace doce años. Pero ya no hay muertos de Calderón. Hay muertos de López Obrador, y es la peor cifra de la historia.
La espiral de silencio se rompió con la extraña captura de Ismael Zambada, conocido como el Mayo, que se suma a las preguntas que se acumulan sin respuesta alguna. ¿Por qué se fue a entregar a Estados Unidos? ¿Por qué algunos medios informaron que “la estrategia de la Guardia Nacional lo orilló a entregarse”? ¿Por qué el presidente no sabe o niega saber qué pasó? ¿Por qué el presidente se disculpó con los criminales diciendo que él no tuvo nada que ver?
La mejor explicación es que Morena modificó la Ley de Seguridad Nacional en 2020 para incluir el artículo 74. Expresa que si un gobierno extranjero sustrae a alguien del territorio nacional para llevarlo a juicio en otro país, el Estado mexicano suspenderá la ejecución de los convenios de cooperación bilateral. Quizás por eso es mejor no saber.
Del otro lado del Río Bravo, la noticia se vio como una gran victoria de Biden (que, por cierto, la necesitaba). Siguiendo el concepto de la navaja de Ockham, lo más probable es lo más simple y a mí me suena que se lo llevaron de Estados Unidos.
Es difícil que la situación empeore. Pero si simplemente se hace visible el estado de las cosas, será un problema para la presidenta electa, que tendrá que responder por una situación que se mantuvo bajo la alfombra durante seis años.
Otros problemas de expectativa
López Obrador se ha cansado de decir que habrá un sistema de salud como el de Dinamarca, mientras el sistema de salud es una desgracia. Ha dicho que no hay corrupción y tan solo en los casos que presuntamente involucran a la familia de López Obrador hay más de 380 mil millones de pesos comprometidos. Lo mismo pasará con la migración, el medio ambiente, la educación, el deporte, la cultura, la niñez, los derechos humanos y la infraestructura, por mencionar algunos. Basta decir que la refinería Dos Bocas se ha inaugurado tres o cuatro veces y sigue sin producir un solo barril de gasolina.
El reto de Claudia Sheinbaum es mantener y lograr la realidad que se piensa que hay. Pero no creo que dure mucho en la presidencia sin que se haga evidente que la narrativa pudo más y que México está en un muy mal momento. Quizás por eso ya no vemos a los militantes de Morena publicar el precio del dólar a diario o los resultados de su gobierno.
*Publicado originalmente en Diálogo Político
Julio Castillo López