La violencia contra los indígenas se recrudece con Bolsonaro en el poder
NoticiasLa violencia contra los indígenas de Brasil aumentó en 2019 durante el primer año del presidente ultraderechista Jair Bolsonaro en el poder, periodo en el cual se dispararon las agresiones y las invasiones a sus tierras, según un informe divulgado este miércoles.
El Consejo Indigenista Misionero (Cimi), autor del estudio, dibuja un escenario sombrío para los pueblos originarios, cada vez más cercados por incendios criminales y la “ofensiva” de madereros, garimpeiros, colonos y cazadores furtivos en busca de sus riquezas.
La organización denunció la omisión del Estado en la protección de los indígenas y la existencia de un proyecto para poner sus territorios a disposición de empresarios del agronegocio, la minería y el sector maderero.
“El mayor agresor de los pueblos indígenas y de los bosques es, infelizmente, el propio Gobierno brasileño”, dijo en un encuentro virtual Roque Paloschi, arzobispo de Porto Velho y presidente del Cimi, órgano vinculado a la Iglesia católica.
SE DISPARAN LAS INVASIONES ILEGALES
El reporte señaló que el año pasado se registró un incremento notable en 16 de las 19 categorías de violencia analizadas.
“Desde 2003 nunca tuvimos un aumento tan grande de la violencia y los ataques contra los pueblos indígenas y sus tierras”, manifestó la antropóloga Lucía Helena Rangel, coordinadora del informe.
Las invasiones ilegales a tierras indígenas se dispararon el año pasado un 134,9 % frente a 2018, al pasar de 109 a 256 casos que afectaron a 143 pueblos, en 23 de los 27 estados brasileños, especialmente en aquellos localizados en la Amazonía, según el Cimi.
La región más golpeada fue Amazonas, estado fronterizo con Colombia, Perú y Venezuela, y el que alberga el mayor número de indígenas de Brasil (168.700), con 56 incursiones, varias en el Vale do Javari, la región que concentra más indígenas no contactados del mundo.
También es dramática la situación en la reserva de Arariboia, de la etnia Guajajara, en el estado de Maranhao, donde el último año han sido asesinados algunos de sus líderes, entre ellos Paulo Paulino Guajajara, miembro de los llamados “guardianes del bosque”.
“Las invasiones aumentan cada vez más por madereros, hacendados, cazadores…. Queremos ser protegidos. Vivimos amenazados. Sentimos una gran tristeza. ¿Cuándo va a parar todo esto?”, dijo Lenice Guajajara, hermana de Paulo Paulino.
El informe, de 216 páginas y elaborado a partir de testimonios, datos oficiales y documentos de otras instituciones de la sociedad civil, señala que algunos invasores “mencionaban el nombre del presidente” Bolsonaro para justificar “sus acciones criminales”.
Ese crecimiento de las invasiones en 2019 también está relacionado con la “expresiva disminución de las acciones de fiscalización” de los órganos oficiales medioambientales, cuyos presupuestos fueron recortados bajo la Administración Bolsonaro, quien defiende la explotación de los recursos naturales de la Amazonía.
Además, también se registró un aumento en el apartado de las amenazas de muerte, aunque hubo un ligero descenso en el número de asesinatos, desde los 135 de 2018 hasta los 113 el año pasado.
Asimismo, el estudio alertó sobre el incremento de los suicidios entre la población indígena en 2019 -133, 32 más que en 2018- y en los números de mortalidad infantil, desde los 591 hasta los 825 casos.
LOS INCENDIOS CRECEN UN 87 % EN TERRITORIOS INDÍGENAS
El 2019 fue también el año en el que dieron la vuelta al mundo las imágenes de los devastadores incendios en la Amazonía, que solo en agosto fueron los peores de la última década.
La tierras indígenas no se salvaron de esa tragedia y registraron 16.680 focos de incendio, un incremento del 87 % respecto a 2018.
Una de ellas fue la reserva de la etnia Krahô-Kanela, en el estado de Tocantins (norte). Cerca del 92 % de su superficie fue pasto de las llamas, según el Cimi.
“El fuego vino de una hacienda del agronegocio” y “devastó todo nuestro territorio”, denunció Wagner Kraho-Kanela, uno de los líderes de la comunidad.
Wagner condenó además las palabras de Bolsonaro en la Asamblea General de la ONU, donde responsabilizó de los incendios que este año continúan avanzando en la Amazonía y el Pantanal, el mayor humedal del planeta, al modo de vida de los indígenas.
CERO DEMARCACIONES DE NUEVAS RESERVAS
Durante el año pasado el Gobierno de Bolsonaro no demarcó ninguna tierra indígena, tal y como prometió el presidente antes de ganar las elecciones de 2018, cuando dijo que no daría “ni un centímetro más” a los pueblos ancestrales.
Pero además, según el informe, el Ministerio de Justicia paralizó en el primer semestre de este año 27 procedimientos de regularización de tierras indígenas por diferentes cuestiones.
Esa indefinición propició, de acuerdo con el Cimi, que en 2019 aumentaran los conflictos territoriales en áreas indígenas hasta los 35 frente a los 11 casos registrados en 2018.
EFE