Frenar la desazón y provocar el desarrollo
ArtigosMónica Xavier
Partido Socialista de Uruguay
Senadora de la República y Presidenta del Frente Amplio entre 2012 y 2015
El pasado martes – primero de marzo – el presidente se comunicó por cadena de radio y televisión con motivo del primer año de gobierno. Es lógico que un presidente rinda cuentas a la ciudadanía – de lo hecho y de las perspectivas -.
Luego, lo habitual: se cuentan por centenares los análisis de por qué dijo tal cosa o por qué no profundizó en tal otra. La comunicación de un presidente tiene esa característica: es escrutada hasta el lugar de la coma de cada una sus expresiones.
El presidente Tabaré Vázquez se mostró fiel a su estilo: solvente, sin sorpresas; prudente, sin altisonancias; convocante, sin agravio. La sustancia por sobre lo efímero. Lo político por sobre el espectáculo. La voluntad de acuerdos por sobre la ostentación de poder. La voz del estadista por sobre lo circunstancial.
Es un presidente que trabaja sobre lo probable sin abandonar las utopías. Nada tiene ribetes azarosos. Afirmaciones creíbles – por eso cosechó el rotundo respaldo que las urnas reiteraron – de inequívoca forma – hace poco más de un año -, legitimadas desde acciones y realizaciones. Allí está la combinación de hechos y valores. Nadie puede negarle a nuestro presidente un propósito unificador que simboliza la dirección y la justificación de las políticas en marcha.
Al otro día de esta comunicación institucional de tanta significación aparecen los instigadores del descontento. Los hijos del yo no fui, devenidos en conspicuos estrategas de verdades nunca refrendadas, arman una conferencia espejo para emular al presidente de todos los uruguayos desde el prurito de ocupar el púlpito que la ciudadanía les negó. Raro.
La puja está planteada en esos términos. Claramente el sistema político debería elevar la mira y cambiar.
Tanto las dificultades objetivas como la negativa actitud de la oposición representan señales de atención para nuestra sociedad, y nuestra fuerza política no puede quedar inerte. Nos advierten que tenemos que volver a alinearnos, que tenemos que ser capaces de proyectar nuevos desafíos, que tenemos que recuperar la unidad.
Se traduce en el DIÁLOGO SOCIAL al que nos convoca el presidente. El mismo representa un sistema de acuerdos para implementar políticas de estado. Además del sistema político, incluye a la sociedad civil a través de instituciones. Esa es la cabeza que tenemos que tener para salir adelante. Escuchar, cooperar, trabajar. Y también ser parte:
https://dialogosocial.gub.uy/inicio/como_participar/
Está previsto implementar un sistema de Políticas Transversales. Tres ejemplos. Primero: temas vinculados a descentralización y ciudades, con el objetivo de lograr que las ciudades y los asentamientos sean inclusivos, resilientes y sostenibles. Segundo: temas vinculados a género y generaciones, con el objetivo de lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas. Tercero: temas vinculados a cambio climático y medio ambiente, con el objetivo de adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos; conservar y utilizar en forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible; proteger, restablecer y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres y poner freno a la pérdida de la diversidad biológica.
Nos toca a todos frenar la desazón y provocar el desarrollo.