El nuevo desafío del Frente Amplio
NoticiasEl Frente Amplio, fiel a su costumbre, encontró el camino de la unidad para resolver las diferencias internas y proclamar sus candidatos a la intendencia de Montevideo.
Después de algunas ideas y vueltas, Carolina Cosse, Álvaro Villar y Daniel Martínez serán los encargados de llevar las banderas de la fuerza política en las elecciones de mayo. Tres nombres valiosos que tendrán la responsabilidad de defender la supremacía que la izquierda ha logrado en los últimos años en Montevideo.
Sobre todo después de una dura derrota electoral, toma especial relevancia esta nueva contienda, porque los candidatos escogidos tendrán la enorme responsabilidad de conseguir un triunfo que le devuelva la fe y la confianza al pueblo frenteamplista. Ahora bien, habrá que aprender de los errores cometidos en la campaña pasada.
No darla por ganada antes de tiempo, ni permitir que ningún sector o candidato asuma el liderazgo excluyente, ni se sienta más importante que todo el Frente Amplio en su conjunto. La izquierda uruguaya ha construido con lucha, sacrificio y trabajo abnegado los pilares de un sueño colectivo representado en su programa y en sus principios fundacionales; nada ni nadie es más importante que ellos.
Sobre esa base hay que asumir los nuevos desafíos. Las próximas elecciones representan una nueva oportunidad para reencontrarse con la militancia. Esa poderosa estructura que, sin ambiciones personales, se puso al hombro la campaña de noviembre para colocar al FA en las puertas de un cuarto gobierno. Si bien no se logró el triunfo, fueron 200.000 votos los que se sumaron en muy pocos días.
Ellos dieron el ejemplo, sin buscar culpables ni levantar su dedo acusador, salieron a trabajar casa por casa para defender las conquistas históricas y estuvieron a un paso de alcanzarlo. Ahora se los convoca nuevamente, porque su aporte será fundamental en un momento histórico muy complicado. Y no se puede simplemente dar vuelta la página, como si nada hubiese pasado.
Si bien se dejó la autocrítica y las reformas estructurales para más adelante, no se deben repetir los errores cometidos. De lo contrario, la dura derrota de noviembre no habrá servido para nada.
LA REPÚBLICA