El Frente Amplio, la formación de Boric, elige su primera directiva tras la unión de sus partidos
ChileLa agrupación de izquierda será encabezada por Constanza Martínez, antes delegada presidencial de la Región Metropolitana, un cargo dependiente del Ejecutivo. Votaron cerca de 12.700 militantes de los 62.000
El Frente Amplio, una de las formaciones más importantes de la Administración de izquierdas del presidente de Chile Gabriel Boric, eligió este domingo a su primera directiva tras legalizar su unión como un solo partido político. Con la creación de este grupo se fusionó a Revolución Democrática (RD), Convergencia Social (CS) y Comunes, tres partidos surgidos al calor de las movilizaciones estudiantiles y sociales de los últimos años, que ahora forman un único bloque representativo de la llamada nueva izquierda chilena, cuyo principal referente es el actual mandatario.
Desde el sábado hasta las 19.00 horas de este domingo, el plazo final de una elección, se había contabilizado la participación de unos 12.700 militantes de los 62.000 habilitados para votar, según el registro del Servicio Electoral, el organismo encargado de organizar los procesos electorales en el país sudamericano. Los dirigentes de la formación tenían como meta igualar o superar la participación del plebiscito en donde se aprobó la fusión de los partidos, donde sufragaron un poco más de 10.000 adherentes de Revolución Democrática y de Convergencia Social.
En la elección se ratificó a la directiva encabezada por Constanza Martínez, que hasta hace algunos días se desempeñaba como delegada presidencial de la Región Metropolitana de Santiago de Chile, un cargo dependiente del Ejecutivo. La lista de la nueva presidenta, que llevaba por nombre Frente Amplio para Chile, recibió 10.585 votos, lo que corresponde a un 83,02% del total de la votación.
La confirmación de la directiva se realizó en paralelo a la elección del comité central, del tribunal supremo y de las directivas regionales, en donde compitieron entre sí las diversas sensibilidades políticas que conviven al interior de la formación. Esta competencia no estuvo libre de polémica, ya que una de las listas al comité central liderada por el diputado Gonzalo Winter —uno de los hombres cercanos al presidente Boric— había sido reclamada por una inscripción fuera del plazo. El tribunal supremo provisorio del Frente Amplio finalmente autorizó su participación en el proceso. Las otras listas participantes fueron encabezadas por Giorgio Jackson, exministro y mano derecha del Boric en el Ejecutivo; por la ministra de la Mujer, Antonia Orellana; por la diputada Gael Yeomans; y por la diputada Claudia Mix.
Superadas estas controversias, y con las votaciones cerradas, los dirigentes de nuevo partido destacaron las cifras de participación, que llegaron al 20% del padrón total de militantes, una cifra nada despreciable en el contexto de crisis de los partidos políticos. Diego Ibáñez, el presidente de la directiva provisional del Frente Amplio, recalcó que el nuevo movimiento es diverso y recoge a varias miradas de la izquierda chilena. “Más de 12.000 personas participaron de estos comicios, de norte a sur, de cordillera a mar, un nuevo movimiento que es plural, que es joven, que es una nueva generación en política, de personas que también vienen de otras tradiciones del progresismo”, dijo el diputado.
El Frente Amplio nació en 2017 como una coalición de múltiples partidos políticos y movimientos, los que ofrecían una alternativa ante la entonces vigente alianza de centroizquierda Nueva Mayoría, que gobernaba el país de la mano de la socialista Michelle Bachelet, y de la derecha tradicional de Chile Vamos. Ese mismo año presentaron la candidatura presidencial de la periodista Beatriz Sánchez, que sorprendió al alcanzar el tercer lugar con el 20% de las votaciones, en unos comicios que terminaron con la victoria de Sebastián Piñera, de la derecha tradicional. En 2019, el pacto vivió una crisis debido a las posturas divergentes sobre los hechos ocurridos durante el estallido social de octubre de ese año, que terminó con la salida de varias agrupaciones que habían sido fundadoras de la alianza.
En 2021, el frenteamplismo —denominación con la que es conocida su militancia— logró su primer gran triunfo electoral de la mano del diputado y entonces militante de Convergencia Social, Gabriel Boric, que contra todo pronóstico venció al comunista Daniel Jadue en la primaria de las izquierdas. El parlamentario llegó en el segundo lugar en la primera vuelta de las elecciones presidenciales y pasó a la segunda vuelta ante el candidato José Antonio Kast, del Partido Republicano, de la extrema derecha. Boric finalmente se impuso en el balotaje y llegó a La Moneda en marzo de 2022. Ya en el Gobierno, la formación vivió otro momento complejo tras la revelación del caso convenios, una trama de corrupción que involucró a algunos de sus militantes.