BLOG

De una controversia en otra, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, es señalado hoy por pretender inmiscuirse en las atribuciones del parlamento en lo que muchos califican como un autoritarismo inadmisible.

El lunes, en una breve alocución en la cual defendió el respeto a la Constitución vigente, sin aportar detalles, el mandatario subrayó que ‘nadie está por encima de la ley’, y anunció que convocaría a un grupo de expertos en asuntos constitucionales para ‘perfeccionar’ cómo son admitidos los proyectos de ley en el Congreso.

La inesperada intervención tuvo lugar en momentos en que un proyecto aprobado por el Congreso que prohibe a las empresas cortar los servicios básicos a las familias en medio de la pandemia de Covid-19 espera por la firma de Piñera para convertirse en ley.

Esa legislación, considerada una sustancial ayuda para miles de familias presionadas por la crisis sanitaria, económica y social, es considerada en medios oficialistas como ‘inconstitucional’ y corrieron rumores de que podría ser vetada por el Gobierno.

Tras las palabras de Piñera, de inmediato la presidenta del Senado, Adriana Muñoz, del Partido Por la Democracia, lamentó que en vez de llamar al entendimiento necesario en medio de la crisis, el presidente busque ‘profundizar una disputa sobre los procedimientos referidos a la admisibilidad de mociones parlamentarias’.

Incluso, desde el oficialista partido Renovación Nacional, el presidente de la Cámara de Diputados, Diego Paulsen, en un comunicado subrayó que ‘la única sede donde se debe discutir cualquier enmienda al proceso de declaración de admisibilidad de los proyectos de ley es el Congreso Nacional’.

Así la polémica quedó servida y desde el gobierno el ministro secretario general de la Presidencia, Claudio Alvarado, consideró como ‘muy celosa’ la reacción del parlamento.

En los partidos de oposición tampoco demoraron las reacciones y la bancada comunista señaló en una declaración que la actitud del mandatario es ‘un inaceptable intento de concentrar poder y una desviación autoritaria’.

Ese grupo de parlamentarios pidió al gobierno que ‘se concentre en resolver los problemas de millones de chilenos, afectados por el fracaso de las políticas sanitarias que tienen a Chile entre los países con más contagiados en el mundo’.

Asimismo desde la centrista Democracia Cristiana, el diputado Matías Walker afirmó que la propuesta del mandatario es ‘absolutamente improcedente’, mientras que el presidente del Partido Socialista, Alvaro Elizalde, señaló que Piñera ‘realiza esta propuesta para evadir su propia responsabilidad y evitar los costos políticos de sus decisiones’.

Elizalde puntualizó que ‘todos sabemos que (Piñera) está comprometido con las grandes empresas y no con las familias que lo están pasando mal en medio de la pandemia, y por eso hasta el día de hoy no ha promulgado la ley que prohíbe el corte de suministro de los servicios básicos y la postergación de los pagos’.

PRENSA LATINA