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Criticaron que mientras algunos países de la región «vienen negociado acuerdos con los principales laboratorios del mundo, muy poco se sabe sobre la política del gobierno para obtener la vacuna».

La bancada de senadores del Frente Amplio lanzó una dura crítica al gobierno respecto a su gestión de la pandemia, que irrumpió en Uruguay hace más de nueve meses.

A través de una declaración que hicieron pública este martes, horas después de que el ministro de Salud Daniel Salinas rechazara una reunión con el partido, los legisladores destacaron que la situación actual de la pandemia «es grave» y que «requiere un esfuerzo nacional imperioso», reiterando el pedido de un «gran acuerdo nacional, político y social» para superar esta situación. Además consideraron que el gobierno «perdió tiempo» en la búsqueda de dosis contra el virus.

A través de siete puntos, los senadores opositores comenzaron señalando que en esta coyuntura de «crecimiento exponencial de la pandemia en nuestro país» hay «una distancia entre las sugerencias del GACH del 16 de diciembre y las medidas tomadas ese mismo día». No obstante, precisaron: «La responsabilidad de conducir el proceso es de las autoridades nacionales y sanitarias, como lo hemos afirmado desde el inicio de la pandemia».

Otro punto que adujeron contra el gobierno es que este «decidió transitar la pandemia con rebaja salarial y jubilaciones, con aumento de tarifas y una rebaja del gasto social para 2021″.
Tras repasar lo que entienden fue la contribución de una » búsqueda de las mejores soluciones sanitarias y económicas» por parte del Frente Amplio, criticaron que la reunión previa a la citación de Salinas a la Comisión de Salud del Senado fijada para el 5 de enero «fue concedida pero luego suspendida».

«Preocupa enormemente la falta de acciones concretas», indicaron los legisladores en el tercer punto. En ese sentido, entienden que «no se convocan los ámbitos que podrían colaborar para la búsqueda de soluciones ni tampoco aparecen las mismas» y consideraron que hay una «falta de transparencia», que deriva en un «verdadero temor en la población ya que se desconocen los pasos a seguir».

En esa línea, lamentaron que como partido político «no dispongan» de la «información básica sobre estos temas», así como que la Comisión de seguimiento parlamentario de la pandemia «fue parcialmente aceptada aunque hasta ahora no ha sido convocada».

Otro de los puntos está dedicado a la «llegada de la vacuna». Los senadores frenteamplistas primero destacaron el «sólido» Sistema Nacional de Vacunación. Consideraron además que la obtención de la vacuna «es una prioridad para el desarrollo de la lucha contra la pandemia» y por esto insistieron en «la necesidad de una estrategia de vacunación, un plan de compra en el menor plazo posible y en la transparencia para conocer dicho proceso».

Sobre este punto, aseguraron que «se ha perdido tiempo muy valioso», ya que mientras algunos países de la región «vienen negociado acuerdos con los principales laboratorios del mundo, muy poco se sabe sobre la política del gobierno para obtener la vacuna».

Advirtieron que Uruguay podría estar «ante la falta de un plan de vacunación, lo cual sería de extrema gravedad» por lo que reclaman uno que «responda con urgencia a estas necesidades». Desde el gobierno estas negociaciones se manejan con sumo hermetismo.

También consideran «clave» aumentar «significativamente» los recursos para la vigilancia epidemiológica así como «aumentar la capacidad de testeo», al mismo tiempo que entienden que el sistema de salud construido durante los gobiernos frenteamplistas «ha sido un soporte decisivo en la lucha contra la pandemia».

Por otro lado, reiteraron su pedido de «otorgar a la población de mayor vulnerabilidad una renta básica de emergencia equivalente a un salario mínimo nacional».

Como conclusiones, la bancada remarcó que «la situación es grave», que «requiere un gran acuerdo nacional, político y social», así como «poner en marcha un plan de vacunación, orientaciones sanitarias claras y medidas de política económica y social de protección», y «más financiamiento» del que el gobierno «parece estar dispuesto a aportar».

EL PAÍS URUGUAY