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Las exhortaciones y eventuales advertencias del presidente Luis Arce para que las Fuerzas Armadas y la Policía se mantengan en el cauce constitucional, destacaron en las ceremonias de relevo de los respectivos nuevos mandos.

Poco más de un año después de que la Policía se amotinó contra el gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS) y la cúpula milita presionó por la renuncia del entonces presidente Evo Morales, Arce tomó a los nuevos jefes un juramento de apego a la legalidad y al gobierno elegido por el pueblo.

Particularmente enfático fue el mandatario en la ceremonia en la que asumió la jefatura policial interina el coronel Johny Aguilera, quien a su vez hizo una autocrítica sobre la conducta de parte de quienes son ahora sus subordinados.

‘No podemos tener más nunca policías que asuman acciones para ir en contra de un gobierno democrático y legalmente constituido, eso no debe volver a ocurrir nunca más y eso sólo será posible mientras nuestra Policía se rija bajo los principios constitucionales, sirviendo siempre al pueblo boliviano’, dijo el jefe de Estado.

Añadió que la policía no debe ser instrumento de persecución contra el que piensa y opina diferente ni debe haber policías que quemen los símbolos patrios, referencia ésta a agentes golpistas que durante el golpe contra Morales arrancaron la wiphala (enseña andina) de sus uniformes y la quemaron.

Con el relevo, afirmó el mandatario, ‘comienza un nuevo ciclo de nuestra Policía Boliviana, un nuevo ciclo de reinstitucionalización bajo estos tres ejes esenciales: disciplina, dignidad e institucionalidad’.

Planteó también a la policía la misma tarea fundamental asignada al nuevo alto mando de las Fuerzas Armadas: ‘recuperar la confianza del pueblo’.

El nuevo jefe, Aguilera, criticó a aquellos policías que desconocieron ‘el orden legalmente establecido’.

Dijo que motivos ‘vinculados a la corrupción’ hicieron que algunos de sus colegas, no todos, ‘hubieran desconocido el orden legalmente establecido’.

Tras la ceremonia, Aguilera, exjefe de la Policía antidrogas de La Paz y Santa Cruz, pidió al presidente Arce que confíe en la seguridad de la Policía y en su respeto a la autoridad constitucional.

De otro lado, el exministro de Gobierno (Interior) Carlos Romero, dijo que tiene una lista de al menos 300 personas de la oriental ciudad de Santa Cruz, donde la oposición tiene mayoría, que aportaron fondos para el golpe contra el gobierno del MAS.

Romero aseguró que tiene documentos y otras pruebas de la recolección de apoyo financiero para el golpe, que incluyó sobornos a militares y policías, y que no todos los aportes fueron voluntarios, pues muchos fueron obtenidos con chantajes y amenazas.

PRENSA LATINA