BLOG

La ONU y sus socios humanitarios lanzaron hoy un Plan de Acción Trinacional para la región amazónica, el cual busca enfrentar la pandemia de Covid-19 en la zona fronteriza entre Colombia, Perú y Brasil.

Según informó el portavoz del secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric, se destinarán 10,4 millones de dólares para apoyar las respuestas de esos gobiernos a las necesidades urgentes de la población del área durante el próximo año.

Esa zona de triple frontera es el hogar de casi 209 mil personas, el 57 por ciento de ellas indígenas, e históricamente ha sido descuidado en cuanto a políticas de protección, señaló.

Actualmente, agregó el vocero, ese territorio experimenta las tasas de mortalidad por Covid-19 más altas del mundo. El Plan de Acción Trinacional de la ONU y sus socios humanitarios pondrá énfasis en la respuesta inicial en los sectores de salud, alimentación y nutrición, distribución de agua, saneamiento y servicios básicos de higiene, así como albergue de emergencia.

De acuerdo con un reporte del sitio web oficial de noticias de Naciones Unidas, la pandemia de Covid-19 tiene un impacto devastador en la región amazónica, tanto para sus habitantes y medios de subsistencia como para las comunidades indígenas.

Esas poblaciones originarias, apunta, sufren altísimas tasas de mortalidad, incluida la infantil y la materna, además de la pobreza estructural y la falta de atención sanitaria e infraestructura básica.

Debido a la ausencia de instalaciones médicas y la poca existencia de pruebas para detectar el nuevo coronavirus, se estima que las cifras de casos y decesos pueden ser incluso mayores de las contabilizadas en estos momentos.

La ONU estima que los indígenas de la parte brasileña de la triple frontera con Colombia y Perú, tienen un 47 por ciento más de probabilidades de morir como consecuencia de la Covid-19 que el promedio de la población indígena del gigante suramericano.

En este contexto de alta mortandad, las comunidades indígenas expresaron su preocupación por la amenaza que supone la enfermedad ante la falta de condiciones para hacerle frente.

Incluso, temen que la pandemia afecte y borre de algún modo su forma de vida y sus tradiciones, pues son los ancianos quienes históricamente se encargan de transmitir los conocimientos ancestrales, preservar la cultura y costumbres de sus pueblos.

PRENSA LATINA