Izquierda paraguaya exige renuncia de ministro de Salud por crisis de insumos
NoticiasLa crisis sanitaria que afronta Paraguay, con desabastecimiento de medicamentos y hospitales abarrotados por casos de covid, llegó este jueves al Senado con una petición de renuncia del ministro de Salud, Julio Mazzoleni, por parte de la concertación Frente Guasu, la mayor fuerza de izquierda del país.
A esas criticas se suman la demora en la llegada de las vacunas, que de momento se limitan a 4.000 dosis de la rusa Sputnik V, destinadas a dos millares de trabajadores sanitarios.
«Se tiene que ir el ministro de Salud, los gestos políticos en situaciones de crisis y de fracasos se necesitan», afirmó el senador Hugo Richer durante la sesión semanal de la Cámara alta, en relación a las protestas del personal médico por la falta de insumos en los centros públicos.
Trabajadores del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram) de Asunción, de referencia en la campaña contra el covid, salieron a las calles este miércoles para exigir la reposición de insumos, acompañados de familiares de pacientes que han llegado a buscar en el mercado negro para conseguirlos.
«Cómo se explica que en el sector publico no exista y en la farmacia de la esquina sí existe (…), evidentemente algo pasa o es parte de un asqueroso negociado a costa del sufrimiento de la gente», se lamentó el senador de la plataforma de izquierda.
Las criticas del legislador apuntaron igualmente al jefe de Estado, Mario Abdo Benítez, del conservador Partido Colorado.
Richer responsabilizó también de la situación al viceministro de Salud, Julio Rolón, que la pasada noche anunció un proceso de compra simplificado de medicamentos de uso frecuente, además de un plan para reponer el dinero a las familias de los enfermos o fallecidos.
En este sentido, el Frente Guasu presentó hoy un anteproyecto de ley que insta a los ministerios de Salud y Hacienda «a tomar medidas de urgencia que resuelvan las necesidades de medicamentos e insumos (…) sin dejar de buscar a los responsables» del desabastecimiento.
Las autoridades sanitarias reconocieron que están en el peor momento de la pandemia, en medio de un estallido de casos en las últimas semanas que tiene al límite a la sanidad, con más de 1.000 hospitalizados y cerca de 300 en cuidados intensivos en los últimos días.
Desde el primer positivo reportado el 7 de marzo de 2020, el país sudamericano, entre los más rezagados en la inmunización de su población, de 7,3 millones de habitantes, acumula algo más de 162.000 casos, mientras que la cifra de fallecidos supera los 3.200.
Hasta ahora sólo ha recibido 4.000 dosis de la Sputnik V del millón acordado con Rusia, y para este mes se espera la primera partida de los 4,3 millones de vacunas la iniciativa multilateral Covax de la Organización Mundial de la Salud.
EFE